La Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, realizó 22 allanamientos simultáneos en la ciudad de Cali, Jamundí, Popayán, Pitalito y Tuluá, donde se llevaron a cabo 14 capturas de integrantes de una organización dedicada al hurto de viviendas mediante la modalidad de ventosa y violación de cerradura.
Esta organización, integrada por cinco mujeres y nueve hombres, se distribuían roles específicos para cometer los hurtos, unos fungían como ‘verificadores’ encargados de escoger los inmuebles mediante llamadas telefónicas a los números fijos y perfilación de las viviendas sin moradores presentes; posterior a ello avisaban a otros quienes siendo expertos en manejo de herramientas mecánicas accedían a los lugares mediante violación de cerraduras o identificaban las vulnerabilidades de las viviendas para ingresar.
Una vez adentro ‘los campaneros’ eran los encargados de indicar a sus cómplices de la presencia de las autoridades, señalando el momento justo para la extracción de los elementos, allí de la forma más ágil en segundos desocupaban el inmueble en tiempo récord, llevándose elementos de valor como electrodomésticos, artículos de tecnología, joyas y dinero en efectivo, los cuales eran transportados en automóviles y comercializados en diferentes lugares de la ciudad.
Se identificó que en algunos de los casos cuando estas personas encontraban residentes en el inmueble, los intimidaban con armas, amordazándolos e inmovilizándolos para cometer hurtos, estableciendo que efectuaban afectaciones al patrimonio diariamente, lo que al mes llevaría a más de 60 hechos con ganancias que superaban los $750 millones de pesos.
Detalles
Como parte de la investigación se pudo conocer dos aspectos relevantes, el primero que las mujeres gracias a su figura y atractivo físico eran utilizadas como elemento distractor, evitando así que las personas del sector se alertarán de los hurtos; como segundo dato, los vehículos empleados para estos hechos habían sido alquilados en plataformas de transporte exclusivo, donde los delincuentes simulaban ser conductores de pasajeros para rentarlos; de esta manera los registros generados en cámaras de seguridad donde quedaban al descubierto las placas de estos automotores, llevarían el rastro hasta los propietarios quienes incautamente alquilaban sus vehículos, desviando con ello la atención de los verdaderos autores criminales.
Es de anotar que los capturados presentan 50 anotaciones judiciales por delitos como concierto para delinquir, homicidio, hurto calificado y agravado, porte ilegal de armas de fuego y falsedad en documento público, contando con una amplia trayectoria en ejecución de delitos que generan afectaciones económicas.
Luego de detención de estas personas, y tras la recuperación de varios elementos hurtados, estos sujetos serán presentados ante un juez de control de garantías, quien formalizará el operativo realizado por la Policía y el CTI y luego imputará los correspondientes delitos.
Se espera que envíe a la cárcel a estas personas para evitar más daño a la comunidad.