“Leer un libro requiere tanta dedicación como escribirlo”: Armando Torres

09:55 am 20-noviembre

Por Marco Antonio Valencia Calle

@valenciacalle

Muchos abogados tienen el sueño de escribir un libro, pero escribir requiere dedicación y entrega. Armando, dejó la comodidad de los pasillos de un juzgado y sus obras ya transitan por librerías y bibliotecas.

¿Si la gente no lee, para qué escribir?

Podría pensarse que una de las bases para escribir es la lectura, y se escribe mejor siempre y cuando se haya leído bastante. El captar el pensamiento de los demás, el saber qué es lo que piensan del mundo que nos rodea, el conocer las formas como lo describen, el conocer estilos; son elementos fundamentales que nos dan otros autores para ser un buen escritor.  Además, se aprende la constancia, leer un libro requiere de dedicación, lo mismo que para escribir unas páginas, la fluidez verbal se adquiere en la lectura, y la facilidad de redacción proviene de este antecedente. Las buenas ideas nacen de la captación del pensamiento foráneo, no es copiar, es reconocer las buenas ideas y elaborar las propias, no es copiar estilos, es elaborar un concepto de redacción que se puede nacer de forma espontánea, producto del libro leído.

¿Cómo hacemos para tener más lectores de libros?

La formación viene desde la niñez, cuando nuestros hijos están acostados, nada más placentero y valioso que acostarse al lado de ellos a leerles un cuento, lo recordarán toda la vida; además duermen tranquilos y sueñan con los personajes descritos en el cuento leído. Es una ganancia doble, el niño recordará a sus padres toda la vida, además se les incentiva la lectura, querrán conocer más personajes, llegado el momento de aprender a leer y escribir cogerán un libro sin que se les diga, sin que se les insinúe, ya tienen la formación para ser lectores. Posterior a esto viene el trabajo académico en la escuela, el colegio, un buen profesor es fundamental, que incentive, que promueva, que invite, que logre en el alumno el agrado en la lectura.

¿Qué lee un escritor?

La respuesta puede ser obvia, el escritor enfoca su lectura más en lo que escribe, y lo contrario, sus escritos van relacionado con lo que lee, si su pasión es la narrativa costumbrista, seguramente los libros de este género son los que le interesan, si escribe de filosofía, los libros relacionados con la filosofía seguramente serán su pasión, es difícil que un escritor que trata en sus libros temas relacionados con la situación social de país, lea apasionadamente temas de los agujeros negros, o que un escritor que escriba sobre la física cuántica lea las aventuras de Julio Verne.

¿Cuál es su sueño como escritor?

La respuesta es muy difícil y al mismo tiempo fácil, porque si busco la fama, el reconocimiento local, nacional o internacional, pues esta respuesta es fácil, sería lograr captar la mayor cantidad de lectores; sin embargo, me llama más la atención tener pocos lectores pero que comenten mi libro, que hagan la crítica así sea la más dura. Mi sueño principal como escritor ya lo cumplí, logré poner en las manos de mi madre -que ya está entrada en años-  mi primer libro.

¿Qué es lo más agradable y desagradable de escribir?




Lo más agradable está en la terminación del escrito, en la finalización, el llegar a la meta, al final de lo que se quiere decir, cuando ya no hay nada más que decir de lo que se acaba de escribir, luego viene el reconocimiento, el lograr que un escrito sea leído y comentado, porque muchas veces se escribe para uno mismo pero queda faltando algo, se siente placer por lo que uno mismo escribe pero el comentario del lector es necesario además de agradable, inclusive se disfruta si la crítica es adversa, si es destructiva, eso significa que lo escrito fue leído hasta la última línea. Lo más desagradable estar sentado al frente del “papel en blanco”, que ahora no se llama papel sino pantalla o monitor en blanco, a veces da pánico, sobre todo cuando también se tiene la mente en blanco.

¿Para qué escribe?

Es la necesidad y el deseo de lograr que lo que uno piensa sea trasmitido y compartido, que nuestras ideas fluyan y se esparzan en el viento, que se rieguen para ser captada por otras mentes, compartir ideas es el propósito principal.

Nota biográfica:

ARMANDO TORRES ORDÓÑEZ, Abogado de la Universidad Libre de Cali, Especialista en Derecho Constitucional de la Universidad Externado de Bogotá, Magister en Derecho Penal de la Universidad Libre de Cali. Cargos Públicos ejercidos: Abogado Facilitador en Casa de Justicia Popayán, Personero Municipal Argelia Cauca, Juez Promiscuo Municipal de Guapi Cauca. Actualmente Abogado Independiente. Edad 58 años, Esposo, padre de familia y Abuelo. Oriundo de Roldaillo Valle, llegado a estas tierras caucanas hace 25 años.