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Las custodias, mística en el Arte consagrado a Dios
Por: Carmen Elisa Hernández Rivas
Museo Arquidiocesano de Arte Religioso
Directora
Popayán cuenta con un preciosa colección de 14 Custodias, objetos sacros pertenecientes a la Arquidiócesis de Popayán de bellísimo esplendor entretejidas de piedras preciosas que la adornan dentro de las cuales se destaca El Águila Bicéfala elaborada en el año de 1673 por los maestros payaneses Antonio Rodríguez y Nicolás Álvarez, la Custodia de la Santísima Trinidad de San Francisco, la Custodia de Santo Domingo, la Custodia de la Ermita de Jesús Nazareno, entre otras muy destacas.
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Custodia del Templo de San Agustín, Águila Bicéfala. / Foto- José Dueñas |
Custodia del Templo de San Francisco, 1740-1873 / Foto-José Dueñas. |
Las circunstancias económicas y religiosas vividas en los albores del siglo XVII determinaron el comienzo de un pujante impulso, para que se desarrollara la era del arte Religioso en Popayán, que durante el siglo XVIII llegó a su máximo esplendor. El descubrimiento de minas de oro en la región, permitió que Popayán se convirtiera en el centro mas importante de orden económico para la época y como consecuencia de ello hubo un notable desarrollo cultural.
El Museo Arquidiocesano de Arte Religioso, invita a la Exposición de Custodias del 20 Al 27 de marzo en horarios de 9:00 am a 5:00 p.m. jornada contínua.
En el ámbito religioso, la celebración de la Eucaristía, implicaba de la utilización de objetos sacros y es así como se enaltecen los altares con elaboración de vasos sagrados y las custodias destinadas para la adoración y veneración pública de la Hostia consagrada en la solemnidad del Corpus Christi. Los objetos sacros según las ordenanzas y los cánones de la Iglesia tenían que ser elaborados con buenos acabados y que estuvieran a cargo de maestros con buena formación artística, ante un sacramento tan sublime, la hermosura del Misterio debía ser representada con la hermosura del arte orfebre elaborados cincelados labrados con idoneidad para la realizarlos y fueron los plateros de oro y de plata que dejaron una huella indeleble de mística y esplendor, para poder celebrar con solemnidad y dignidad la santa misa.
Las obras de arte, fruto maravilloso del espíritu humano, unen a los hombres siempre más con su Divino Creador y “se considera con razón patrimonio de toda la humanidad”, proteger y cuidar de este Patrimonio que evidencia la fe de esta región y el desarrollo cultural.
La Custodia es un objeto sacro, que consta de varios elementos que la conforman, un pie de base, un mástil y un sol. El sol está circundado por rayos flamígeros, en su centro se encuentra el ostensorio de vidrio donde se coloca el misterio Eucarístico la Hostia. En algunas Custodias el ostensorio presenta una media luna en cuarto creciente donde se coloca la Hostia que representa a la Virgen quien encarna al Hijo de Dios. En la parte superior de la Custodia se encuentra una Cruz que representa el Gloria. El martillado y cincelado de adornos son variados estilos estéticos y místicos dentro de la iconografía prevalece el Padre Eterno El Hijo y el Espíritu Santo, en otras el cordero de Dios, ángeles y querubines en medio de frondas gran ornamentación en uvas, espigas que significa el sacrificio cruento de Cristo.
Popayán cuenta con un preciosa colección de 14 Custodias, objetos sacros pertenecientes a la Arquidiócesis de Popayán de bellísimo esplendor entretejidas de piedras preciosas que la adornan dentro de las cuales se destaca El Águila Bicéfala elaborada en el año de 1673 por los maestros payaneses Antonio Rodríguez y Nicolás Álvarez, la Custodia de la Santísima Trinidad de San Francisco, la Custodia de Santo Domingo, la Custodia de la Ermita de Jesús Nazareno, entre otras muy destacas.
“La emblemática figura del Águila Bicéfala que representa el blasón de los Hapsburgos de Austria reinante en España, hizo eco en la platería de Popayán no solo estuvo presente en esta preciosa Custodia, la encontramos en muchos símbolos religiosos. Según la historiadora María del Carmen Heredia Moreno, la presencia del águila bicéfala en la iconografía religiosa española es muy fuerte desde los últimos años del reinado de Felipe IV y durante el de Carlos II, pues estos soberanos se distinguieron por su exaltada piedad hacia la Eucaristía. La mayor difusión de este símbolo con carácter religioso mas no heráldico, se origina a través de un grabado de Maria Eugenia de Beer, que sirvió como portada para el libro del padre Francisco Aguado de la compañía de Jesús, titulado Sumo Sacramento de la Fe, dedicado al “Rey N.S.D, Felipe IIII el Grande”, editado en Madrid en el año de 1610. De allí probablemente lo
tomaron los plateros madrileños y pronto este modelo hizo eco en los virreinatos de la Nueva España, de la Nueva España, del Perú y, tal como lo vemos ahora en la Nueva Granada”. (Revista Hispanoamericana-Platería en la Gobernación de Popayán, Historiadora María del Carmen Heredia Moreno).
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