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    Las cifras hablan 

    SEBASTIÁN SILVA IRAGORRI

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    En la economía hablan las cifras, los resultados se presentan en estadísticas, cálculos, números, proyecciones aritméticas, valoraciones, y en fin, en la gestión de datos, que sirven para edificar pronósticos y mostrar realidades. Claro que también los números se prestan para darles interpretaciones según la cara que se quiera exhibir del asunto. También al escoger variables para exponer, se pueden orientar las respuestas, según la conveniencia del comentarista y su deseo de impactar a la opinión en un sentido o en otro. En Colombia hay expertos en señalar siempre la mala cara de las cosas. Se pasan gran parte del tiempo pronosticando catástrofes económicas, y luego, el resto del tiempo, explicando por qué no sucedieron sus predicciones, pero eso sí, argumentando que pronto llegarán los malos tiempos. Es un resabio mental, un activismo político desordenado, un sectarismo llevado al extremo montado en estrategias de pesimismo para alarmar y debilitar gobiernos a su antojo. Esa tarea no parece noble, así arguyan que lo que hacen es prevenir para evitar males mayores. Generalmente esa es la disculpa del disociador, del pesimista, del filibustero. Nosotros queremos ser optimistas, Colombia necesita dosis altas de pensamiento positivo, valoraciones constructivas, impactos de opinión favorables con motivaciones eficaces.

    En la Colombia económica de hoy miremos 5 signos muy positivos: 1- Crecimiento del PIB. Colombia pasa de un crecimiento a mediados de 2018 de 1,3% a 3,05% en el primer semestre de 2019. Crecer es bueno, a nadie se le ocurre cuestionar el crecimiento, a menos que se quiera manejar una retórica con perversas intenciones políticas.

    2-Mejora del ingreso estimado por impuestos en los primeros 6 meses del año 2019, llegando a 82 billones de pesos, creciendo 10,3 % frente al semestre similar de 2018. Es decir la Ley de financiamiento empieza a dar sus frutos. Creo que nadie puede atreverse a discutir la conveniencia para cualquier economía de que sus ingresos mejoren.

    3-El salario mínimo de 2019 para el trabajador colombiano fue el más alto en porcentaje de su historia. A mejores salarios mejor nivel de vida y mayor demanda de productos favoreciendo el comercio y la producción.




    4-La mayor dinámica del Comercio, con un consumo de los hogares creciendo a un 4,6% en el segundo trimestre de 2019, jalonó en gran parte el crecimiento del PIB y mostró la confianza del consumidor y la fortaleza total de la economía circular.

    5- Mayor demanda de energía por 4,41% de aumento frente a Agosto de 2018, el mayor valor en los últimos 40 meses. Esto significa que los sectores, especialmente el industrial, están requiriendo cada vez más energía para producir, para especializar su producción y para expandir la cobertura de sus objetivos sociales.

    Con cifras estamos demostrando que Colombia se está encaminando por la ruta correcta y si a esto le añadimos la modernización de su tecnología para ponerla al alcance de todos los ciudadanos, el mayor presupuesto para educación en toda la historia del País, aumento de la inversión extranjera y la puesta en marcha de la infraestructura de carreteras con 29 cierres financieros, podemos decir que nos dirigimos a reforzar el crecimiento. Estamos dejando atrás la politiquería barata, la división de amigos y enemigos de la Paz, la retórica insulsa y la anticultura de la piedra y la violencia. El Gobierno tiene un lenguaje moderno, con equipos técnicos, sin mermelada y sin corrupción desde el Ejecutivo. Creo que vamos para adelante, construyendo un nuevo País, edificando con trabajo y sacrificio. Las cifras hablan por sí solas y los resultados cada día serán mejores para bien de todos los colombianos.