La paz de Santos

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JAIME CHALARCA DOMÍNGUEZ

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El papel puede con todo. La determinación del cese al fuego en forma bilateral, tomada por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos Calderón y los jefes de las Farc en Cuba, están vendiendo la falsa idea que ya finalizó la guerra en Colombia. No podemos tragar entero, no podrá haber paz, mientras las víctimas no sean reparadas en su totalidad, no habrá paz con los victimarios gozando de la impunidad que les regala el Estado. Continuando con esta reflexión dónde está la paz, cuando las Farc no dicen ni pio de los desaparecidos, no reconocen que son la tercera organización terrorista más rica del mundo, tampoco han reconocido que se convirtieron en narcotraficantes, no reconocen sus crímenes de lesa humanidad, y algo elemental no han pedido perdón. ¿Cuál Paz?

Deseo la paz para Colombia, amo la paz, bienvenida sea la paz, siempre y cuando se respete nuestra Constitución, no se pisotee el estado de derecho, y donde no se legitime la impunidad a favor de los verdugos del pueblo Colombiano, con un plebiscito donde el elector no sabe que está aprobando o negando, si vota por el no o por sí.

El gobierno del excelentísimo señor presidente Juan Manuel Santos Calderón, no puede asegurar que con lo pactado con las Farc en Cuba, ya le llego la paz a los Colombianos, falso, aún existen en el territorio nacional, grupos criminales como el E.L.N, narcotráfico, paramilitares, minería ilegal, extorsionistas, sicarios a sueldo, trata de blancas, a esto le sumamos el desempleo, la injusticia social, los problemas de la salud, la falta de vivienda, educación, la pobreza extrema, etc.

Algunos líderes del norte del Cauca, aseguran el gobierno nacional no consulto con las comunidades, la ubicación de las zona de concentración y de campamentos de las Farc, en Corinto, Buenos Aires y Caldono, como el juego de la pirinola, aquí todos ponemos, aunque nadie consulte con la gente de la región.

La mayoría de los políticos amigos del gobierno del presidente Santos, a punta de mermelada, quieren vender las bondades de los acuerdos pactados con las Farc, quedan inmensas dudas, entre ellas: ¿qué va a pasar con los responsables de crímenes de lesa humanidad? ¿Cuál será la suerte de los jefes de las Farc, una vez se confirme plenamente la paz? ¿Dónde están los cientos de desaparecidos de responsabilidad de las Farc? ¿Qué pasara con las tierras arrebatadas por los terroristas, con amenazas de muerte a cientos de campesinos en Colombia?

Reitero, deseo la paz, en las ciudades y en el campo, pero debe ser una paz con justicia, sin impunidad, donde las Farc, le cuenten a las víctimas y al mundo toda su crueldad, que pidan perdón, que ofrezcan reparación, y donde los responsables paguen cárcel, aunque sea en una mínima proporción, no puede haber impunidad.

Preguntas bravas y breves: ¿Porque el gobierno nacional no consultó con las comunidades para ubicar los campamentos y zonas de concentración de las Farc? ¿Dónde está el inventario de las armas y cuales armas entregara las Farc? ¿Quién gana si se concreta la firma definitiva del proceso de paz?