Comerciantes y moradores de la zona aledaña a la Escuela Laura Valencia, en zona céntrica de Popayán rechazan la determinación de adecuar dicha institución educativa como centro transitorio para personas que son privadas de la libertad.
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Documentos con decenas de firmas fueron enviados a la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General y la Policía pidiendo que se revise esa decisión que aseguran va alterar de manera negativa su vida diaria.
La ola de rechazo se generó cuando en la tarde del pasado miércoles, funcionarios de la alcaldía, la Policía, la Fiscalía y otras entidades llegaron al sector para comunicar la decisión de ejecutar las obras de adecuación de las instalaciones en centro carcelario de paso.
Por eso los residentes de la zona argumentan que la escuela fue cerrada como institución justamente por el riesgo que representaba las fallas en su estructura.
Como bien lo informó el periódico El Nuevo Liberal en el 2017, las autoridades locales optaron por no permitir más el funcionamiento del lugar como escuela.
“John Jairo Muñoz, de la Asociación de padres de familia, indicó que la escuela fue constituida como tal en 1983 y tomó el nombre Laura Valencia porque esta familia donó el terreno con el propósito de que fuera usado como centro educativo. El año pasado por decisión de secretaría de Educación a raíz de unos daños en la estructura salieron los estudiantes para salvaguardar sus vidas y fueron trasladados a la sede del Instituto Técnico Industrial”, indicó en su momento, 2017, dicho representante de los padres de los estudiantes que adelantan sus estudios en el lugar.
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Para dicho momento, también se informó que el lugar entraba en funcionamiento por motivo de la entrada en vigencia del nuevo Código de Policía nace la necesidad del Centro de protección a personas y darle un uso a la infraestructura cerrada actualmente, que por decisiones administrativas no podrá ser nuevamente escuela. “La solución de fondo para los niños de Laura Valencia es la construcción de una nueva sede o ampliar otro colegio para mejorar las condiciones de los estudiantes”.
A pesar de esto, los residentes del lugar mostraron su inconformismo frente a esta decisión, la cual ya se ejecuta.