La demanda del Sistema de transporte masivo

Uno de cada seis ciudadanos hace uso de los sistemas masivos de transporte público en el país.

El Gobierno Nacional determinó que para las ciudades con más de 600 mil habitantes se definieron los Sistemas Integrados de Transporte Masivo, en los cuales se ha hecho una inversión que alcanza los 9 billones de pesos. / Archivo – El Nuevo Liberal.

Un reciente estudio de la Unidad de Movilidad Urbana Sostenible (Umus) del Viceministerio de Transporte, reveló que la sexta parte de la población en Colombia, correspondiente al 17%, se moviliza en transporte público. Esto quiere decir que uno de cada seis ciudadanos hace uso de los sistemas masivos de transporte público en el país. El análisis se dio a conocer durante un conversatorio realizado en la Universidad de Los Andes donde se presentó el balance del transporte masivo en Colombia.

El Gobierno Nacional determinó que para las ciudades con más de 600 mil habitantes se definieron los Sistemas Integrados de Transporte Masivo, en los cuales se ha hecho una inversión que alcanza los 9 billones de pesos, mientras que para las intermedias cuya población oscila entre 250 y 600 mil habitantes, se pusieran en marcha los Sistemas Estratégicos de Transporte Público (Setp) con una inversión a la fecha que supera los 1.7 billones de pesos.

“Los sistemas de transporte de las principales ciudades del país, están enfocados en mejorar la calidad de vida de los habitantes, son, hoy por hoy, los únicos capaces de reducir la congestión, la contaminación y la accidentalidad de las ciudades, beneficiando la vitalidad y atendiendo las necesidades de movilización de sus habitantes”, aseguró el Viceministro de Transporte, Andrés Chaves.

Durante el balance presentado en la Universidad de Los Andes en la que participaron diferentes expertos de movilidad como Eduardo Behrentz, también se determinó, que uno de los principales retos que tiene el próximo gobierno será el de estimular el uso del transporte público, así como las buenas prácticas de movilidad sostenible y cultura ciudadana, concebida desde la corresponsabilidad.

“La apuesta que ha hecho Colombia para que desaparezcan los esquemas de transporte colectivo y sean reemplazados por sistemas formales, tanto estratégicos como de transporte masivo, va en el sentido correcto en términos de diseño de los sistemas de calidad en la prestación del servicio, de sostenibilidad ambiental, de siniestralidad vial, entre otros aspectos”, manifestó el Vicerrector de Desarrollo y Egresados de la Universidad de los Andes, Eduardo Behrentz.

Otro de los beneficios de estos sistemas es que priorizan la conexión de las áreas donde vive la población a mayor distancia de las zonas de concentración de las actividades generadoras de empleo y de servicios sociales. También contribuyen a la mejora del espacio público, a través de la inversión en infraestructura de acceso como, ciclorutas, semaforización y seguridad vial, entre otros. El ordenamiento del tránsito, la reducción de la congestión y el mejor aprovechamiento de los espacios urbanos, incidirán en la mejora de la calidad de vida de la población.

El análisis revela que los sistemas de transporte del país, en muchos de los casos, han sido concebidos como programas de gobierno de turno y o como planes de Estado, lo que ha permitido que las administraciones locales vieren la política pública de acuerdo con sus necesidades y de esta manera ha sido vulnerado.

“El reto, a corto plazo, será el de fortalecer la institucionalidad territorial como un requisito previo en la aprobación de los futuros sistemas, así como la implementación de mecanismos para la que la voluntad política no interfiera en la fijación tarifaria y el diseño de planes y programas de cultura ciudadana que incentiven el uso del transporte público”, indicó el viceministro Chaves.

El informe del Viceministerio de Transporte concluye en que en algunos casos, las autoridades locales son insuficientes para sostener y controlar la operación de los sistemas debido a su debilidad institucional al interior de las entidades municipales y la desarticulación entre las entidades de las áreas metropolitanas y del municipio, por otro lado, los entes gestores no realizan el seguimiento y control de la operación.

“En ese sentido, la academia está llamada a seguir jugando ese rol y Colombia está llamada a continuar implementando sistemas estratégicos de transporte masivo para mejorar los problemas de transporte público en el país con el acompañamiento de la academia. Hay mucho por hacer, mucho por mejorar y esa articulación entre la academia y el estado puede ser muy provechosa”, puntualizó el Vicerrector Behrentz.