De las propuestas literarias presentadas a la convocatoria de Estímulos Culturales Municipales, la novela ‘La cicatriz en el Espejo’ del escritor Marco Antonio Valencia Calle resultó ganadora de una beca para su publicación y el próximo once de enero, se dará a conocer al público, en un acto cultural a realizarse en el Auditorio del Área Cultural del Banco de la República, a las 4:00 pm. A partir de allí estará en algunas librerías y bibliotecas de instituciones educativas del municipio. En El Nuevo Liberal, hablamos con el autor y columnista de esta casa editorial.
¿Cuál es la trama la novela?
Es una historia de amor, pero también de guerra. A un artista del barrio La Pamba lo abandona su pareja sentimental y cuando va en su busca, entre Popayán y Cali, la guerrilla lo secuestra, en lo que se llamó “una pesca milagrosa”. Entonces, el artista que es lo que se llamaría hoy un “tibio político”, mientras vive en cautiverio se dedica a controvertir con la guerrilla sus métodos violentos que afectan la población civil. Y cuando no está discutiendo, repasa su vida en pareja: sus momentos de amor, erotismo y afecto. En cautiverio el hombre tiene tiempo de pensar y se pregunta por la existencia de Dios, la vida, la verdad, la política, el amor.
¿Por qué, y para qué escribió esta novela?
La escribí alrededor del año 2003. Se necesitaron quince años para ser publicada. Estaba agobiado por la violencia y sevicia de la guerrilla hacia la población civil. Popayán sufrió mucho por la guerrilla, fue un escenario de guerra. Muchos infiltrados, muchos secuestrados, muchos combates en sus áreas urbanas y municipios cercanos, muchos líderes asesinados, muchas viudas y muchas familias llorando por causa de la guerra. Es una novela para no olvidar, para recordar lo que sufrimos física y psicológicamente por culpa del conflicto armado entre guerrilla y Estado aquí, en el patio de nuestras casas.
¿Menciona algún hecho de violencia concreto?
Una mañana del primero de noviembre de 1994 un grupo de estudiantes del colegio don Bosco iban de excursión para el parque Nacional de Puracé. Justo cuando iban a pasar por El Derrumbo el bus escolar intentó sobrepasar un bus militar y quedó en medio de dos camiones al tiempo que el sexto frente de la Farc los emboscaba con explosivos y tiros de fusil. Ese día murieron once policías, dos estudiantes y más de quince niños resultaron heridos. Esa barbarie no se puede olvidar, como tampoco las decenas de veces que la guerrilla atacó a la población civil en Toribío, Argelia… y todos los municipios del Cauca. Los caucanos por andar detrás de sofismas ideológicos hemos empobrecido nuestro departamento en todo sentido.
¿Qué espera que pase con su libro?
Lo que todo escritor busca y quiere: ser leído, comentado, criticado, alabado. En fin, que los libros circulen a lo largo y ancho de Latinoamérica. La alcaldía va a entregar 200 libros a las bibliotecas escolares de Popayán, instituciones que pienso visitar para socializarlo, es parte de la labor de un escritor. Escribo para validar mi existencia, para ser lo que no soy, para responder las preguntas que me hago a diario. Escribir es mi oficio, mi religión, mi forma de vivir, un vicio viejo.
‘La cicatriz en el espejo’ es el título de un poema de Piedad Bonnett. Una autora imprescindible que invito a conocer. Cada capítulo tiene como epígrafe un verso de alguno de esos poetas maravillosos que admiro.
¿En qué otro proyecto trabaja actualmente?
Como artista mi cabeza es una maraña de sueños y proyectos. Pero tengo que trabajar para ganarme la vida y el tiempo no me alcanza para concretar tantos sueños. En el año del bicentenario he aceptado el desafío de narrar la historia de Colombia para una emisora porque quiero que las nuevas generaciones de caucanos conozcamos lo que somos y de dónde venimos. Estoy buscando apoyo para un libro que ya terminé sobre ‘curiosidades de Popayán’ porque quiero contribuir a sentirnos orgullos de nuestra identidad. Como docente y promotor de lectura, estoy vinculado a la convocatoria del Sexto Concurso departamental de cuento, que, gracias a la gobernación del Cauca, a la gestora social y su secretaria de educación departamental, este año tiene buenos premios. Por demás, anunció que retomaré mi columna en El Nuevo Liberal, después de una licencia para concentrarme en la revisión de mis proyectos literarios.
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