La Campaña Libertadora del sur en su instalación del cuartel general en Bolívar-Cauca. (1822-2022)
QUEIPO F. TIMANÁ V.
Con la derrota del ejército patriota al mando del general Valdés en Genoy el 2 de febrero de 1821, por parte del coronel realista Basilio García, el libertador envía al general Antonio José de Sucre, posteriormente llamado gran mariscal de Ayacucho, para que asumiera el mando, y consideró necesario buscar un lugar estratégico para reorganizar las divisiones, establecer un hospital para atender a varios heridos entre su tropa de 300 hombres, y abastecerse de alimentos; conocedor del espíritu patriota del cura Domingo Belisario Gómez y de los habitantes de El Trapiche hoy llamado Bolívar, el general Sucre establece el cuartel general en El Trapiche; el 10 de febrero de 1821 deja al frente del batallón al comandante Pedro Antonio García, puesto que el general Sucre regresa a Popayán y acuerdan con el libertador que el seguirá a El Cascajal, hoy Buenaventura, para embarcarse hacia Guayaquil y hacer presencia en la guerra del Ecuador, pues el cuartel general está en un lugar estratégico entre las ciudades de Pasto y Popayán.
Simón Bolívar, luego de atravesar La Plata, provincia de Neiva, entra a Popayán, el 26 de enero de 1822, es recibido con alborozo por la clase gobernante y la ciudadanía, imparte justicia y ordena el fusilamiento de dos jefes guerrilleros patianos y esto hace que el teniente coronel José María Obando de Miranda- Cauca, quien había ingresado como capitán del ejército del rey en 1811, comandó una fuerza guerrillera en el valle del Patía en donde tuvo acciones efectivas contra los patriotas, por lo cual logró el grado de Teniente coronel, se pasó al ejercito patriota el 7 de febrero de 1.822, lo cual contribuyó al paso del ejercito patriota por el Patía hacia Pasto. Bolívar se abstuvo de pasar por Genoy nuevamente, se inclinó por Cariaco-Bomboná y es allí donde el 7 de abril de 1.822, se enfrentó en una sangrienta batalla con los realistas al mando de Basilio García, se dio un armisticio de 4 días y ordenó el regreso por Mercaderes al Trapiche. El coronel Basilio García conocedor de los triunfos del ejercito patriota en Ecuador, al mando del general Sucre, impidió que le llegara esta información al general Bolívar y se anticipó a negociar la capitulación, con algunas modificaciones que favorecieron a la ciudad de Pasto y a sus implicados, estos acuerdos facilitaron la entrada de Bolívar a Pasto el día 8 de junio, se dirigió a la iglesia en donde lo esperaba el obispo Jiménez quien revindico la paz y en seguida bolívar expidió varios decretos en cumplimiento de lo firmado en la capitulación.
Este hecho influyó para que el coronel Basilio García firmara la capitulación honrosa que le lleva el cura Gómez y que facilitó la entrada de Simón Bolívar a Pasto.
Los jefes guerrilleros al mando de Agustín Agualongo salieron de sus escondites del Patía, Pasto, Sibundoy, desconocieron la capitulación firmada y proclamaron nuevamente fidelidad al rey, el 13 de agosto Agualongo sitió a Pasto. El General José María Córdova siguió de El Trapiche a Pasto para enfrentar la sublevación, Agualongo trató de fortificarse en la vía del río Patía hacia Barbacoas, pero es enfrentado por el gobernador de Buenaventura, teniente coronel Tomas Cipriano de Mosquera, y en su retroceso lo acorraló el prócer de la Herradura oficial de milicias Justo Antonio Zúñiga y el coronel Obando lo apresó, es llevado a Popayán, se le ofrecen ventajas que desechó y fue fusilado el 24 de junio de 1.824, lo cual afianzó la victoria del ejercito patriota.
¿Por qué la dirigencia de Pasto fue obsecuente al rey de España?
El historiador Edgar Bastidas Urresty nos presenta su visión, “la clase dirigente realista de Pasto, representada por el cabildo, tenía privilegios económicos, sociales y políticos muy poderosos que defender, que temía perder por la revolución de la emancipación. Para ello se apoyó en la jerarquía de la iglesia, que detentaba del poder terrenal y espiritual, en la clase indígena, poseedora de pequeñas propiedades comunales, a la que controlaba, explotaba y sojuzgaba”.
La Iglesia tenía representación en el cabildo y participaba en las grandes decisiones. Cuando los militares patriotas: Antonio Baraya, Joaquín Caicedo y Cuervo enviaron propuestas para evitar la confrontación con Pasto en donde participaron representantes agustinos y mercedarios, finalmente se impuso la voluntad del abogado Tomás de Santa Cruz, el más notable de los civiles y militares de Pasto, dueño de inmensas haciendas y defensor a ultranza de la monarquía española y manifestó que la única decisión era ir a la confrontación armada.
Pasto, hacia el año 1800, tenía aproximadamente 36 mil habitantes, 2450 eran blancos, 12mil mestizos y 21mil indígenas y 21 pueblos vecinos en los alrededores que luego se llamaron corregimientos.
La economía estaba basada en la producción de ganado, papa, maíz y cebada, de los climas calientes llevaban arroz, frijol, café y panela.
Algunos elementos que he expuesto en mis dos últimos artículos sobre Bolívar, se encuentran en el libro, “ El Trapiche y Bolívar: dos nombres y una sola historia”, del antropólogo bolivarense Fredy Augusto Zúñiga Dorado, ellos nos recuerdan la importancia que ocupó la población de El Trapiche, hoy Bolívar – Cauca, dentro de la gesta emancipación Republicana, y que si bien este acto fue reconocido por la ley 37 de 1974, en su bicentenario esperamos que la clase política del Cauca sin distingos partidistas, logre sacar avante una ley que haga justicia social, económica y educativa, con esta comarca.
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