Incendios forestales en Popayán
JUAN CARLOS GAÑAN M.
Comandante Cuerpo de Bomberos de Popayán
Leyendo columnas de prensa internacional en días pasados sobre la gravedad de los incendios forestales en el mundo, se citaba a la novelista Australiana Charlotte Wood quien escribió: “Solíamos poner nuestra atención brevemente, intensamente, en esa ‘pobre gente’ afectada por el cambio climático y luego volvíamos a la vida normal. Ahora esa pobre gente nos incluye a nosotros”. En su país, van más de 5 millones de hectáreas arrasadas, en la Amazonía fueron más de 900.000 hectáreas, en Chile más de 3.000 hectáreas de bosques, no menos peor Alaska y Siberia, y así en todo el mundo, y también en Popayán, que no es el ombligo del mundo, pero es nuestro centro, nuestra casa, nuestro ombligo, pues el anuncio del 2019 es devastador, 783 incendios y quemas reportadas, controladas, extinguidas, con un grande daño ambiental, con graves factores evidentes y con CAUSAS RECONOCIDAS:
1) La ampliación de la frontera urbana ilegal de asentamientos y piratería inmobiliaria.
2) Las quemas sin control para ampliar la frontera de sembradíos en una zona rural abandonada o a la mano y suerte de campesinos no tecnificados, solos, desprotegidos, sin educación productiva.
3) La falta de cultura ciudadana, y de acciones de prevención individual y social como primeros respondientes de la mayoría de los residentes y usuarios de nuestra urbe.
4) El negacionismo estatal que no reconoce la realidad de la afectación climática puesto que no es atendida debida y oportunamente, al no haber planificación, basados en estudios y seguimiento del fenómeno climático en nuestra meseta, lo cual se evidencia en la absurda posición de “tirarse la pelota” de una entidad a la otra, donde se demuestra es la absoluta falta de planeación, convergencia y decisión políticas y gubernamental de proteger la ciudad.
5) La no existencia de una política de control policivo o policial, bajo un acompañamiento judicial contra delincuentes ambientales.
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