Una nueva amenaza de guerra
HAROLD MOSQUERA RIVAS
El mundo entero padece hoy la incertidumbre de una posible guerra del Golfo Pérsico, por cuenta del asesinato del general iraní Qasem Soleimani, realizado a través de drones por militares de los Estados Unidos por orden del presidente Trump, el mismo que unilateralmente dio por terminado el acuerdo de armas nucleares que su antecesor firmara con el gobierno de Irán.
En el sepelio del general hubo tanta gente gritando las mismas consignas en contra de los norteamericanos, que en una estampida resultaron 50 muertos y 200 heridos, que, según ellos, también deben cobrarle a sus enemigos. El único país del mundo que oficialmente celebró el acto violento de los Estados Unidos fue Israel, enemigo natural de los países islámicos y es bastante probable que, si el doctor Carlos Holmes Trujillo aún fuera el Canciller de Colombia, habría felicitado al Presidente Trump por aquella decisión.
Ahora debemos esperar lo peor, ya Irán empezó con un ataque a bases militares de Estados Unidos en Irak, pero debemos recordar que tiene miles de soldados que están prestos a sacrificar sus vidas en ataques suicidas en contra del enemigo, como ocurrió el 11 de septiembre de 2001 y cuando se enfrenta a un ejército con esa capacidad, resulta más sensato el diálogo y los acuerdos de paz, que la confrontación violenta que solo va a dejar muertos de lado y lado, todos con familias que van a lamentar a los suyos.
Hay quienes señalan que el Presidente Trump está utilizando estos ataques como una cortina de humo para contrarrestar el proceso que se le adelanta en el congreso, del cual como es apenas lógico, la mayoría republicana en el senado le va a garantizar la absolución, otros dicen que es parte de su campaña de reelección, pues ningún otro candidato va a poder lidiar con el lío que él está armando.
En todo caso, me parece que ha sido una decisión irresponsable con la paz del mundo, que pronto traerá consecuencias lamentables para todos, pues cada muerte que se produzca, de cualquiera de las partes, será injustificada, cuando existe la diplomacia como instrumento legítimo para alcanzar la paz.
Ahora resulta poco aconsejable viajar a los Estados Unidos, pues en cualquier lugar de ese país puede ocurrir una tragedia, los militares norteamericanos están siendo enviados al oriente medio, a exponer sus vidas y a utilizar sus armas en contra de unas poblaciones que en muchos casos no son combatientes, tal y como ya lo ha enseñado Hollywood en algunas películas que cuentan los efectos de una guerra realizada en la distancia y utilizando drones.
A pesar del complicado momento por el que pasamos, creo que aún es posible que, desde las Naciones Unidas se convoque a la sensatez, procurando que las partes en conflicto, a pesar de los daños ya causados, retomen la senda del diálogo y la negociación, antes que el odio y la sed de venganza nos obliguen a repetir un momento tan doloroso como el día en que las torres gemelas cayeron como si fueran de papel.
Invito a todos a rechazar la violencia como mecanismo de solución de las diferencias, mientras se pueda utilizar la palabra para acordar la paz.
Comentarios recientes