Gobernador de Boyacá se opone al fracking

Llamado a todos los gobernadores para que se levanten como territorios y así los vinculen en las decisiones del país.

En el marco del foro internacional ‘Territorios frente al fracking en América Latina’, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, se refirió a la centralización y nulo diálogo que existe entre el Gobierno Nacional y las regiones frente a la utilización de esta técnica de explotación de hidrocarburos, e hizo un llamado a todos los gobernadores para que se levanten como territorios y así los vinculen en las decisiones del país.

“No aceptamos que el Gobierno Nacional crea tener el derecho de decidir, desde cómodos sillones y oficinas en Bogotá, el destino de los campesinos de Boyacá. Estamos dispuestos a defender el territorio con todos los instrumentos legales que nos brinda la Constitución. Si es necesario, se contemplará la movilización pacífica”, afirmó el mandatario, quien ha venido advirtiendo los riesgos de esta práctica para la vida misma. 

En su disertación también se refirió a las herramientas que tiene un territorio en Colombia para su defensa, y la obligatoriedad legal y moral de un gobernante para utilizarla.

Además, recordó las acciones jurídicas que ha emprendido como mandatario regional para proteger los recursos naturales, la vida y el agua de la posibilidad de actividades como el fracking.

“En Boyacá estamos muy comprometidos con esta causa. Hemos hecho audiencias públicas e interpuesto acciones populares y estaremos dispuestos a seguir defendiendo nuestro territorio”, indicó Amaya.

En el foro, se dieron a conocer implicaciones que tiene esta práctica. Por ejemplo, Santiago Cané, de la Fundación Ambiente y Recurso Naturales de Argentina, indicó que

los mercados europeos se cerraron para frutas argentinas (especialmente peras y manzanas) producidas en territorios en los que se practica el fracking, o la contaminación ambiental que ha generado en el mismo país este tipo de explotación en zonas habitadas por comunidades indígenas.

Por su parte, Bianca Leile, de la Fundación Oswaldo Cruz, de Brasil, afirmó que en su país el tema se aborda desde la óptica ambiental, pero también desde la salud pública por sus implicaciones directas al ser humano.

En el estado de Cohauila, en el norte de México, que se caracteriza por tener una alta actividad agrícola y ganadera, se están viendo amenazados sus acuíferos por esta práctica, resaltó Waldo Terri, ambientalista mexicano

De acuerdo con una investigación de la Universidad de Duke, de Estados Unidos, y publicado en la última edición de la revista Science Advances, la cantidad de agua utilizada por pozo en las principales regiones productoras de gas y petróleo de EEUU (Nuevo Mexico y Texas), ha aumentado hasta un 770 % entre 2011 y 2016. Según el estudio, si esta tendencia continúa, plantea dudas sobre la sostenibilidad de esta técnica en regiones áridas o semiáridas de dicho país con recursos hídricos limitados, lo que significa que existe la posibilidad de que el fracking acabe primero el agua que el petróleo.

En el foro participaron además, Elizabeth Peredo, del Observatorio Boliviano de Cambio Climático y Desarrollo; Catalina Cifuentes, coordinadora de la Mesa Ciudadana de Energía para Magallanes, de Chile; Bianca Leile, de la Fundación Oswaldo Cruz, de Brasil; Waldo Terri, ambientalista mexicano; Santiago Cané, argentino de la Fundación Ambiente y Recurso Naturales de Argentina; y Carlos Santiago, colombiano de la Alianza Colombia Libre de Fracking, entre otros.