Fotoreportaje: Los taxistas también se reinventan
Alexander Paloma
Reportero Gráfico
EL NUEVO LIBERAL
Están siempre a disposición de los que lo requieran en los supermercados de la ciudad, por lo general se estacionan allí los que no cuentan con radioteléfono o aplicación App.
En el siglo pasado, a principios de los años noventa, en Popayán aún era común ver taxis de color negro con techo de color amarillo, para ese entonces sus propietarios apetecían vehículo de dimensión grandes, tenían doble funcionalidad servían para el transporte de personas y de mercancías o remesas, se empleaba el taxi netamente con fines específicos de carga y las personas justificaban el pago de una carrera hacia las zonas más lejanas de la ciudad.
Entrados los noventa se estableció el color amarillo para los taxis, seguramente tomando como referencia los taxis estadounidenses. Desde entonces entraron al mercado los hoy llamados canarios que hoy se destacan por ser unos vehículos pequeños en su mayoría llamados zapaticos, pero que por normativa del gobierno de ahora en adelante cada taxi nuevo deberá ser tipo sedán.
Hoy, el gremio de taxistas ha cumplido una función clave en la movilidad de las personas en la ciudad, han dado la mano a quienes por necesidad han tenido que salir a diversos sitios, el gremio de la mancha amarilla ha generado un vínculo cada vez más ameno con los usuarios, quienes han visto una buena prestación del servicio con las condiciones de higiene adecuadas del caso para evadir la pandemia.
Han modificado sus vehículos con unos separadores que mantienen aislados a los usuarios del conductor, ha sido una inversión que ha generado más confianza a algunos usuarios, además ha dado empleo a los que trabajas en las tapicerías manteniendo la economía en movimiento.
Los usuarios de este servicio público de transporte tienen que tener en cuenta el día que les corresponde el pico y cedula y llevar tapabocas y guantes como normativa para evitar inconvenientes con la autoridad.
Los propietarios de los taxis pagan una mensualidad por afiliación a las empresas que los agremia, igualmente por el servicio de radio y el de la aplicación App otro costo adicional.
Por las calles de Popayán son los más frecuentes de ver, manifiestan ver con extrañeza como los vehículos particulares suelen ir con más de dos personas cuando ellos están limitados a transportan a tan solo una persona, creen que debería ser factible poder transportar a miembros de un mismo núcleo familiar de una misma casa, aspecto que también reclaman los usuarios como falencia del servicio, incluso cuando se requiere transportar a personal del área de la salud.
Fernando Guzmán lleva 20 años trabajando como taxista, la actual situación por la que pasa el país ha cambiado su rutina y la forma de atender a los usuarios, para ello ha implementado medidas de bioseguridad que han corrido por cuenta de él como empleado, por tal motivo la cuota de entrega se ha disminuido a los propietarios de los vehículos.
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