Fotoreportaje: Las peticiones del Barrio Junín
Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico
El Nuevo Liberal
El barrio Junín Bajo queda ubicado detrás de las instalaciones del colegio César Negret, donde habitan personas que han sido desplazadas y otras de bajos recursos, incluso algunos venezolanos.
En el Barrio Junín Bajo confluyen varias dificultades por las que han pasado sus habitantes; una parte de las viviendas está construida a pocos metros del río Molino. Esto ha hecho que en temporadas de invierno el afluente suba de nivel e inunde algunas casas.
Igualmente la cercanía a esta cause de aguas contaminadas conlleva focos de insectos como los zancudos, lo que ha hecho que algunos de los niños del barrio presenten alergias y sarpullidos.
En septiembre del año pasado la ciudad y Colombia georreferenció este sector payanés por un accidente aéreo de una avioneta que perdió el control mientras despegaba del aeropuerto de Popayán.
Según algunos moradores del barrio este suceso los asusto y los llenos de pánico, pero también los lleno de asombro la cantidad de personas que atendieron la emergencia.
Hoy algunos de ellos hacen un llamado para que atiendan algunas de sus peticiones por medio de este medio.
Algunas amas de casa están aprovechando estos días para hacer aseo a las áreas comunes para evitar la enfermedad del Covid-19, sin embargo, lo están pensando dos veces porque tienen temor que se les inclemente demasiado los recibos de los servicios.
Desde una habitación pequeña acondicionada para poder vivir con sus tres hijas, esta joven de 27 años solicita se hagan brigadas de salud para atender a niños y ancianos. Añadió además que algunos alimentos han subido demasiado de precio y que ese aspecto se le debería prestar atención.
Algunas personas de la tercera edad aunque les ha llegado alguna ayuda manifiestan que parte de esa plata la han tenido que utilizar para el pago de servicios que además han llegado más costosos, a lo que solicitan a los estamentos de control más atención en esas inconsistencias.
Paola Andrea Alegría Montoya ha sufrido el embate del invierno en varias ocasiones y cada vez se da sus modos para sobreponerse, trabaja como puede, pero le gusta más reciclar, con esta labor ha sacado adelante a sus cinco hijos, pide que no se olviden de ellos, que en el barrio vive personas que espera de la solidaridad de la gente.
Omaira Chocué Musicué lleva dos años y cinco meses esperando que se le haga un procedimiento quirúrgico que tiene pendiente por un tumor que cada día le crece más, el año pasado presentó una tutela que hasta la fecha no ha dado resultados; con la autoestima baja por su situación solo quiere que se le atienda su situación por medio de Asmedsalud su empresa de salud, espera después de operada poder trabajar y brindarle una mejor condición de vida a sus cinco hijos que hoy presentan dificultades para estudiar.
Comentarios recientes