Fotoreportaje: La pervivencia de los animales
Textos y fotos
ALEXANDER PALOMA
Reportero Gráfico de EL NUEVO LIBERAL
La bondad que se está dejando entrever por la situación actual, llega hasta el punto que entre los vecinos de algunos barrios dan de comer a las mascotas de algunos habitantes que pasan por ciertas dificultades.
Los animales silvestres y domésticos son más visibles a falta de la presencia humana en las calles. Algunos de trabajo o compañía de las personas, andan deambulando, alimentándose de los desechos que la gente en algunos sectores de la ciudad saca a destiempo.
Aunque la pandemia invita a la protección humana, los animales domésticos también hacen parte de los núcleos familiares, por lo que se invita a la ciudadanía a protegerlos.
Algunas mascotas aprovechan la falta de cultura ciudadana y encuentran en la basura alimentos que pueden estar descompuestos y que al final afecten la integridad del animal y el bolsillo de su dueño.
Los desechos de las galerías siguen siendo el foco de encuentro de algunos animales callejeros que genera disputas con los ya conocidos carroñeros que bajan de los cielos.
De entre las estructuras más elevadas de la ciudad se ve atento un gavilán, esta ave ayuda en el control de roedores y otras especies de su gusta que pueden afectar el buen vivir de las personas, de allí su importancia en los ecosistemas urbanos.
En el Parque Caldas por estos días es más fácil ver a las palomas acicalarse y tomar el sol sobre las bancas, viven bien gracias a la generosidad de la Policía y otras personas caritativas que les está dando de comer.
Aunque no es nuevo ver a los caballos deambulando por las calles, eso representa para sus dueños un riesgo porque se van a ver obligados a salir en la búsqueda de estos equinos cuando la prioridad está en quedarse en casa.
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