Fotoreportaje: Carretas campesinas
Alexander Paloma
Reportero gráfico de EL NUEVO LIBERAL
En las aceras de las calles, en los lugares en donde con alguna frecuencia hay tránsito de personas, permanecen por un buen rato estos puestos que de alguna manera están ayudando a solventar las necesidades de la gente.
Después de tres semanas y media en aislamiento en las que si era necesario conseguir productos agrícolas y solo se podía ir a las plazas de mercado, ahora es más frecuente encontrar en las calles a vendedores de estos productos que de alguna manera le está facilitando el abastecimiento a las personas, ya que pasan casa por casa y cuadra por cuadra anunciando lo que ofrecen.
Esta es tal vez es una alternativa en la que la gente en cuarentena no se va ver más expuesta en las calles a un posible contagio.
Además es una alternativa de trabajo que se puede contemplar como un servicio domiciliario, sin embargo, serían las autoridades las que determinarían que tan conveniente o no es que se de esta práctica.
Los productos agrícolas son insumo indispensable en la alimentación y dieta de las personas, de allí que se apetecen mucho en los hogares, más aun teniendo en cuenta que son perecederos y no se pueden almacenar en grandes cantidades.
Estos vendedores son conscientes de la situación actual, pero viven del día a día, así que su mejor alternativa es suplir las necesidades de las cocinas payanesas.
Los productos son cuidadosamente organizados sobre las carretas, para que en el traslado de un lugar a otro se mantengan estables y evidentemente sean más atractivas para el consumidor.
En algunos lugares son estacionarios por unos determinados días, esto sucede porque se generó el hábito en los habitantes de algunos sectores a encontrar mercado para esas fechas.
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