Everest, la primera escuela de béisbol de Popayán

Un venezolano está brindando la oportunidad a los niños, de que conozcan y disfruten del deporte de la ‘pelota caliente’.

Carlos Granado Pérez es el gestor de esta idea que comienza a tomar vuelo en nuestra capital. / Suministrada – El Nuevo Liberal.

Popayán cuenta con la primera escuela de béisbol. Everest, como se llama esta empresa, es un esfuerzo de emprendimiento de un ciudadano venezolano que por las razones económicas y políticas que ya se conocen, tuvo que emigrar de su país para instalarse en el nuestro.

Mayor información sobre la escuela de béisbol en https://www.facebook.com/Escuela-de-beisbol-menor-Everest-Popayán-Colombia
El caraqueño Carlos Granado Pérez es el gestor de esta idea que comienza a tomar vuelo en nuestra capital. Él llegó hace seis meses a nuestra ciudad, la cual se la recomendó un amigo suyo que había arribado mucho tiempo atrás.

Preocupado por el futuro deportivo de su hijo de 10 años, quien ama con pasión esta actividad, Carlos comenzó a indagar sobre el desarrollo del béisbol en Popayán, encontrándose que aunque se jugaba, eran los adultos los que disfrutaban de este deporte. “Yo tengo la esperanza que mi muchacho se convierta en jugador profesional y no voy a desfallecer en ese objetivo”, comentó.

Bajo esa premisa, a Carlos lo sedujo la idea de integrar otros niños en torno al béisbol, deporte del que asegura con mucha convicción, que “no tiene mucho choque físico pero genera mucho movimiento corporal que mantiene en sana condición a quien lo práctica”; nació así la idea de la escuela por lo que en principio y tras practicar con los adultos, se dio a la tarea de conseguir el terreno, en este caso la zona verde conocida como El Diamante, ubicada en inmediaciones de Pomona y donde habitualmente se juega softbol y béisbol recreativo.

Con el conocimiento alcanzado gracias a su experiencia formativa como niño, a la participación en ligas menores y recientemente en la Liga Amateur Doble AA en Venezuela, Carlos comenzó a impartir consejos beisboleros a los niños que llegaban al Diamante, esto atrajo a otros y así comenzó a rodar el proyecto de la Escuela de Béisbol Menor Everest, llamada así por convicción religiosa.

Con un guante y un bate que eran parte de equipaje de su hijo, Carlos se convirtió en el mentor de los primeros 15 niños que desde hace tres meses hacen parte de la escuela. Con ellos entrena los jueves en la tarde y los domingos en la mañana.

En su recorrido y con apoyo de los padres de familia, ha conseguido nuevo equipamiento, algunos guantes, otros bates y hasta los elementos de protección para cátcher, que es el jugador que está detrás de quien batea.




“La esperanza es que a nuestro proyecto se sumen los entes gubernamentales y la empresa privada para poder tener más equipamiento que nos sirva para formar más jovencitos”, acotó el venezolano.

Mientras tanto, Carlos avanza en la preparación de sus dirigidos, donde cuenta con niños entre los 4 y 14 años de edad. Aguarda que a ella se vinculen más estudiantes y para ello brinda asesorías y conferencias sobre la dinámica del béisbol en parques y colegios de la ciudad.

“Quien quiera saber más de la escuela, siempre permanezco en el Diamante, allí me pueden conseguir para preguntarme lo que quieran”, recalca este inquieto venezolano, que busca que otros adultos conocedores del béisbol se animen a crear escuela con el fin de formalizar una liga de béisbol en el Cauca con lo que se fomente la competición y así llevar el béisbol a otras zonas de la ciudad e incluso a otros municipios del Cauca.