Ennio Vivas, él alma musical caucana
Por: José Dueñas
El Maestro Ennio Vivas lleva más de 45 composiciones musicales, entre Bambucos, Pasillos, Pasajes, Porros y Boleros.
El Maestro Ennio Vivas nació en el Barrio San Camilo, de la ciudad de Popayán hace 81 años, un 20 de febrero de 1935. Con 10 años de edad, aún de pantalones cortos y pies descalzos, ya tocaba uno de los instrumentos musicales de viento más antiguos, ‘la flauta’. Recordamos a su padre Efraín, de profesión peluquero, un buen intérprete del tiple; sería él quien despertara su amor y pasión por la música.
El destino permitió a Ennio Vivas, conocer a un gran músico popular colombiano, compositor de famosas canciones como ‘Mi cafetal’ y ‘El año Viejo’, escuchadas en nuestros días en Colombia, Venezuela y Centroamérica; y quien dedico su vida a la música y a la fabricación de flautas y gaitas, las cuales interpretó con habilidad en las diferentes festividades, hablamos de Crescencio Salcedo Monroy.
Entre los Maestros Crescencio Salcedo y Ennio Vivas, recordamos una anécdota fascinante: “En una calle de la ciudad de Medellín, mientras vendía flautas de lata Crescencio Salcedo, es retado por el joven Ennio Vivas a interpretar su tema ‘Mi cafetal’. Ennio haciendo la segunda flauta, inicia admirablemente el acompañamiento al virtuoso Maestro Crescencio Salcedo; mientras la gente comenzó aglomerarse, al terminar la canción, Ennio Vivas toma el sombrero de paja de Crescencio e inicia a recaudar propinas del impresionado público; pasándole el dinero le afirma: ‘¡Maestro Crescencio aquí le pago su flauta!’.
El Maestro Crescencio aseveraba: “Todo está compuesto con perfección. Uno lo que hace es descomponer. No he creído que uno compone nada, sino que lo único que hace es recoger motivos de lo que está con perfección hecho”. Y Ennio Vivas recogería numerosos motivos de los que estaba con perfección hecha su tierra natal.
Y es con su hermano Álvaro León Vivas, con Víctor Manuel Cuadros, un buen tamborero del Cauca; Miguel Cuadros, su primo Leonardo Vivas, flautista y Carlos Dulce, conformarían primero el grupo ‘Caucanitos’, luego ‘Caucanos’, y sería Álvaro Vivas quien llamaría al grupo ‘Alma Caucana’, hace ya 57 años. Sin olvidarnos de su sobrino, el flautista y guitarrista Felipe Vivas, del médico Silvio Fernández, Jesús Satizábal y del gran flautista Andrés López.
El Maestro Ennio vivas lleva más de 45 composiciones musicales, entre Bambucos, Pasillos, Pasajes, Porros y Boleros.
Cada canción, cada pieza musical conlleva a recuerdos y momentos imborrables en la vida de todos los amantes de la música.
De la canción ‘La voz del agua’, nos recuerda Ennio Vivas, que en una de presentación de ‘Alma Caucana’, un médico conocido le entregó un ‘verso’ con ése nombre. Pretendía que el Maestro hiciera los arreglos respectivos y realizara una bella composición; después de un tiempo Ennio visita la casa del galeno para hacer conocer el Bolero ‘La voz del agua’, y descubre la mala noticia que había fallecido recientemente, ocasionando ésta noticia una gran tristeza.
Al recordar el pasaje ‘Maruja’, una gran sonrisa se apodera del rostro del Maestro Ennio, al afirmar que fue compuesta para su ‘Señora’. Le gusto mucho a Armando Martínez del Trió Los Almirantes, sería grabado primero en formato instrumental, en un Estudio de Bogotá, acompañado por los Hermanos Grajales. La grabación quedo tan espectacular que Martínez exclamó ‘llámala Maruja’, como tu esposa, pero colócale la letra. Y efectivamente unos días después, le presenta a su señora esposa Maruja la inspiración del bello pasaje ‘Maruja’, y la emoción de su señora fue tal, que le propinó un fuerte abrazo que casi lo tumba.
Recuerdos
Hace ya más de 50 años, el ‘pastuso’ Ramiro, en su estudio de grabación ‘Grabarco’, en la ciudad de Cali, sería el fuerte promotor para la primera grabación de vinilo, en formato LP del grupo ‘Alma Caucana’, difundido por las Emisoras regionales de Popayán y vendido en buena forma.
Hace cerca de 20 años, ‘Alma Caucana’, sale de gira a los Estados Unidos de América, visitando ciudades como San Petersburgo, San Agustín y Miami en el Estado de la Florida; y los tres días que tenían contratados, se convierten en tres meses, recaudando una buena cantidad de dólares, para poder pagar los más de $ 4,5 millones de pesos prestados para el viaje de nueve (9) integrantes del grupo. Sin olvidar las giras por ciudades como Medellín, Bogotá y Cali.
De Popayán se recuerda las invitaciones de ‘Alma Caucana’, de prestantes familias en ocasiones especiales.
El sueño del Maestro Ennio Vivas
Su gran sueño como músico, es poder escuchar varios de sus trabajos musicales como: ‘El Caucanito’, ‘Tamboras de mi tierra’, ‘Alma Caucana’, ‘Mi viejo Popayán’, ‘Romance’ y ‘Maruja’, entre otros, interpretados y grabados por una gran orquestación o sinfónica, con sus respectivas partituras. Será en ése momento donde sentirá que su trabajo musical está concluido.
Llamado
El músico, compositor y virtuoso flautista Ennio Vivas, hace un llamado efusivo y apasionado, para que los dirigentes regionales propicien la creación de una “academia musical”, que permita transferir el legado patrimonial de la música Caucana.
El virtuoso vibrafonista estadounidense de Jazz y R&B, Roy Ayers, afirmaba: “La verdadera belleza de la música es que conecta gente. Lleva un mensaje y nosotros, los músicos, somos los mensajeros”.
Pues bien el Maestro Ennio Vivas con su hermosa música ha logrado conectar a los caucanos, tierra de vientos y tambores, llevando esperanzadores mensajes al mundo, tanto de la belleza de Popayán y el Cauca, como la gran calidad de la gente de su región.
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