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“El emprendimiento agroindustrial surgió hace tres años, estandaricé una barra de cereal a base de amaranto y quinua, como energía natural contiene panela, miel y frutos deshidratados. Nació porque en mi entorno, el ciclismo, no existe esta clase productos naturales y fáciles de consumir”, explicó Diana.
Además, la fabricación de este producto tiene un componente social porque se articuló con campesinos de la región y a nivel de Colombia. La señora María López con su emprendimiento familiar en El Tambo, la provee de miel abeja y don Fermín, de Cajibío que la provee de panela.
De igual manera, la joven trabaja con la empresa Profruit de Bogotá que le suministran frutos deshidratados, que les da empleo a madres cabeza de familia y campesinos del Tolima y Santander. La empresa Orgánica Ancestral Viboral Antioquia que labora con 150 campesinos de esa zona del país, la provee de amaranto y la quinua. La empresa Tees le ayuda a la joven emprendedora en la industrialización y comercialización del producto.
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