El turismo, un potencial real

Por: Oriana Mendoza Vidal

[email protected]

En algún momento de nuestras vidas hemos sido turistas, cuando niños, adolescentes, en medio de la vida laboral, o tal vez ahorrando de la pensión para “salir a pasear”, dirían las abuelas. Lo cierto es que las actividades económicas que se relacionan con el turismo vienen ganando importancia a nivel nacional y el Cauca no es la excepción.

Por turismo se entiende el conjunto de actividades que realizan las personas durante sus viajes a lugares distintos de su contexto habitual por un período inferior a un año, con propósitos de ocio, negocios, entre otros, según la Organización Mundial de Turismo – OMT. Desde el lado empresarial, la cadena del turismo, eslabona actividades en múltiples sectores: transporte (nacional, regional, local), hoteles, restaurantes y bares, comercio, etc., la demanda de todo un conjunto de bienes y servicios que moviliza la economía local y permite, a través de un destacado servicio al cliente, construir un circulo virtuoso que atrae más visitantes año tras año a una determinada región, desarrollo que se enmarca en un ambiente de seguridad, conectividad vial y disponibilidad de herramientas TIC´s.

Con gran orgullo patrio, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo reportó un crecimiento de 150% de los visitantes al país del 2010 al 2017, alcanzando la cifra récord de 6 millones y medo de turistas en el último año. También se resaltó que esta actividad se convirtió en el segundo renglón que más divisas le genera al país, al tiempo de proveer cerca de 1.820.000 empleos directos.

El Departamento del Cauca y su capital Popayán, hoy como ninguna otra región de Colombia, ostentan cinco sellos de la UNESCO: las Procesiones de Semana Santa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; Popayán Ciudad Creativa de la Gastronomía (única ciudad de América con esta distinción); el Macizo Colombiano como Reserva de la Biósfera; Tierradentro como Patrimonio Arqueológico de la Humanidad y recientemente la Marimba y los Cantos del Pacífico, donde el Cauca ejerce amplia y profunda influencia ancestral.

Aunado a estas distinciones, las potencialidades del Cauca en diferentes tipos de turismo son enormes. Por ejemplo, en turismo rural, el cual se refiere a cualquier actividad turística que se encuentre en un medio rural, cerca de áreas naturales, litorales y que permiten actividades relacionadas con el trabajo del sector rural, experiencias como las relacionadas con el café, la quinua, la piscicultura, la fresa, la mora, los lácteos, la seda, cautivarían a más de uno. Es un turismo respetuoso con el medio ambiente, que intenta unirse al resto de las actividades turísticas aprovechando los recursos locales. Este tipo de actividades se entrelazan perfectamente con el agroturismo, que consiste en actividades en medios rurales donde los turistas se alojan y pueden participar de las actividades propias del lugar, colaborando en la restauración de granjas o haciendas.

Por su parte, el ecoturismo es el que se realiza en medios de protección natural, usualmente participan de esta actividad los residentes del lugar que reciben a los turistas y les presentan el espacio. En el ecoturismo tiene prioridad la preservación de la naturaleza, enmarcándose en la línea de un modelo turístico sostenible, que apuesta por maximizar, sin deteriorarlos, los efectos económicos de bienes escasos como el agua, el suelo y el bosque, siendo respetuoso de la preservación de los Parques Nacionales Naturales y áreas protegidas, recursos naturales y culturales sobre los que se asienta la viabilidad a largo plazo del desarrollo turístico, tal como lo ratifica la Ordenanza 050/09 que recoge la política turística del Cauca.

Precisamente por la representatividad de todas las actividades relacionadas con el turismo, es que merece una especial atención, toda vez que este sector permite una adecuada redistribución de los ingresos generados mediante la creación de empleo y es un vehículo que permite conservar las costumbres e identidad de las diferentes subregiones caucanas, al vincular emprendimientos y empresas de la emergente economía naranja que incluye todas aquellas actividades que transforman las ideas en bienes y servicios, es decir, son las actividades relacionadas con la televisión, artes visuales, periódicos y revistas, publicidad, arquitectura, libros, artes escénicas, videojuegos, películas, música y radio. Sin lugar a duda, la firma del Acuerdo de Paz, ha sido un verdadero catalizador para estas actividades, especialmente en el Cauca, donde las características de nuestro territorio abren un amplio abanico de posibilidades para la promoción de nuestra región dentro de las líneas de turismo ecológico, científico, cultural, etc., la clave definitivamente está en mejorar el servicio al cliente, el bilingüismo, disponer de más información en Internet sobre la ciudad y seguir cimentando infraestructura tanto en lo urbano como en lo rural a acorde a las necesidades de los turistas que son cada vez más exigentes al estar mejor informados.