Comentarios recientes

    Archivos

    Categorías

    El prólogo de Hilando Esperanzas por el poeta José Antonio Contreras

    El prólogo de Hilando Esperanzas por el poeta José Antonio Contreras.

    Poéticamente, el caribe colombiano ha dejado de ser una región, un ambiente geográfico, para convertirse en una fuerza que trasunta espacios y tiempos cronológicos y humanos, que accede a ese territorio intangible de los sentimientos y nos transmite tópicos y temas que hablan de sus problemas comunes.

    En este aspecto, acerca de caracterizar el Caribe, para el poeta y estudioso de la literatura del Caribe Gabriel Ferrer Ruiz, en un ejercicio de sistematización sobre las temáticas del Caribe, considera que existen 14 características: “el problema de la identidad, el autodescubrimiento y reconocimiento de la propia esencia, la otredad, la indagación de la historia, la africanidad y el imaginario cimarrón, el desarraigo y el exilio, el viaje; lo mítico, lo mágico y lo maravilloso; la pluralidad lingüística; la oralidad y el habla coloquial; la carnavalización, lo grotesco y lo desmesurado; el humor la sátira y la ironía; la música; y la nostalgia y la memoria” (2005, p.10), como lo cita Adalberto Bolaño Sandoval, Magister en Literatura Hispanoamericana y el Caribe por la Universidad del Atlántico, en su extraordinario trabajo «Agua del tiempo muerto: la reincidencia del paisaje y de la memoria en la poesía de José Ramón Mercado”.

    Son estas mismas características las que recorren estas páginas llenas de versos que visitan la memoria, el paisaje, el olvido, el amor, el mestizaje, la hibridez del negro, del indio, del blanco, que para estos poetas y la poesía en particular, no representa un color excluyente, sino más bien se convierte en una mirada de futuro, de expectativa, de aceptación. El paisaje encuentra en esta Antología una voz diáfana, verde, de nostalgia, de esperanza que nos invita a cerrar los ojos y soñar con esa espesura que nos envuelve y nos consiente demasiado hasta estallar de felicidad.

    Punto aparte merece el tema de la identidad, que es una actitud que promueve el amor a la tierra, el sentirse parte de algo o de alguien, constituirse como digno representante de ese espacio cultural y poético; y ese sentirse parte de esa fuerza que trasunta espacios y tiempos cronológicos y humanos, tangibles o espirituales, conlleva a una resistencia ante el exabrupto de políticas dominantes, induce a cuestionar el orden establecido y convertir por naturaleza propia, al poeta, en un ente antisistema.

    La poesía aquí registrada se convierte entonces en ese vendaval de emociones que se resiste a esa ilusoria modernidad que encuentra su nido o su punto de lanzamiento en la globalización alienante que ha envuelto a toda la humanidad en su conjunto y que nos convierte en cómplices de ideas universales neoliberales que sólo han traído a la especie humana distanciamiento, desigualdad y pobreza.



    Estoy seguro de que estos motivos son suficientes para leer a estos poetas con reverencia. No obstante, vamos a transcribir aquí algunas de las ideas sueltas de la poeta Mati Chanagá, Representante para Latinoamérica de nuestra institución: “Hoy se hila un sueño por el cual una región culturalmente rica y llena de leyendas, una vez más se inmortaliza en la voz y el sentir de su gente que desborda talento a través de su música y su poesía. Poesía que esconde en sus versos caracolas y paisajes, los mismos que en ondas musicales atraviesan fronteras y cruzan valles y montañas, llevando consigo el murmullo de los ríos y la bruma de su magnífico océano Atlántico.

    Una geografía variada con desiertos como el de la bella Guajira y sus salinas, o una Sierra Nevada en cuyas colinas los indígenas, nuestros hermanos mayores, luchan por conservar sus hermosas tradiciones, tratando de enseñarnos su filosofía y su legado de respeto a la naturaleza y a la vida; sabanas extensas como las de Córdoba, con sus porros y alegrías; la heroica Cartagena y sus murallas, su grito de libertad y su historia de tesoros y piratas; Barranquilla y sus carnavales, y el gran río Magdalena abrazando el mar, sin olvidar al gran Cesar y el legado del Cacique Upar y sus guerreros y músicos que con los años se fusionarían con la rica herencia africana y europea, dando origen al maravilloso vallenato que hoy representa el folklore de todo un país, y desde luego, la bahía más bella de América, Santa Marta, que nos abrirá sus puertas para este magno acontecimiento cultural. Por estos y muchos más motivos, para nosotros es un privilegio hilar este sueño de poesía en la antología que estamos convocando”.

    El Instituto Cultural Iberoamericano, ante la presencia, cada vez más amplia de un movimiento poético que se viene desarrollando en el Caribe Colombiano, tuvo a bien convocar a todos los poetas de esta parte de Colombia a participar en la Antología Poética del Caribe Colombiano «Hilando Esperanzas». He aquí el fruto de su trabajo.

    José Antonio Contreras

    loading…