El pico y placa y cultura ciudadana

JULIÁN ANDRÉS VALENCIA FERNÁNDEZ

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Estos últimos días en Popayán hubo conmoción por una información referente al pico y placa que comenzó a rotar por redes sociales, donde se evidenció lo fácil que puede difundirse una información y causar un efecto reaccionario en la sociedad. Esta vez, el grito emancipador payanes deslumbro el desacuerdo con una medida que para muchos era exagerada e improvisada, pues a nosotros los patojos, nos podrán robar los recursos públicos y colocarnos impuestos a diestra y siniestra, pero prohibirnos sacar la moto o el carro eso sí que traspasa nuestros límites.

En tan confusa dialéctica ciudadana, exigimos mucho, pero poco reflexionamos sobre nuestros deberes ciudadanos, no afrontamos las discusiones desde lo colectivo, pues el individualismo hace parte de nuestro arraigo cultural, haciendo muy difícil construir sociedad y sobretodo acercarnos al estirpe de Popayán Ciudad Culta.




Así las cosas, existe una herramienta efectiva a la hora de construir sociedades con arraigo cultural y sentido de pertenencia, esta herramienta se llama formación ciudadana, como su nombre lo indica, se trata de formar al ciudadano, o sea educarlo para que construya espacios de armonía, convivencia y fraternidad, pero educar al ciudadano no se logra de la noche a la mañana, se necesita una voluntad política de quien gobierna y la acción pedagógica de un buen plan de gobierno que incluya la formación ciudadana, los deberes y el empoderamiento ciudadano, temas en los que Michel Foucault determina que “ las Luces, que han descubierto las libertades, inventaron también las disciplinas”, esto en referencia a que si el ciudadano comprende su rol social, lo último que podrá darse al romper el objeto disciplinario será el castigo o sanción .

Con los anteriores referentes, los invito a una reflexión holística, recuerden que una medida disciplinaria como el pico y placa podrá aportar a la movilidad, pero no sirve de nada, si cada uno de nosotros no somos capaces de hacer nuestro aporte individual, no solo como conductores, sino como ciudadanos. Recordemos que la cultura ciudadana es el resultado de una sociedad educada, es decir, cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de construir una mejor ciudad, incluyendo con vehemencia a los conductores de servicio público, ustedes deben ser los primeros en dar ejemplo a la construcción de una mejor ciudad.

Finalizo con la siguiente frase de Foucault: “Las prácticas sociales pueden llevar a engendrar dominios de saber que no solo hacen que aparezcan nuevos objetos, conceptos y técnicas, sino que hacen aparecer, además, formas totalmente nuevas de sujetos”. En nuestras acciones esta una mejor ciudad para todos.