El maestro y el momento actual de la educación

10:04 am 15-mayo

Varios docentes colaboradores de El Nuevo Liberal, dieron a conocer sus apreciaciones sobre el trabajo actual del maestro, a propósito de la conmemoración de esta fecha tan importante para la educación colombiana, donde exaltamos el trabajo de quien tiene la responsabilidad de educar al futuro del país, esa persona que es un ejemplo, que inspira, potencia y ayuda a generar preguntas que ayudan a pensar y a mejor el entorno quien las formula.

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El maestro es el profesional que ama y se toma en serio su tarea de enseñar lo que requiere para sobrevivir en el mundo tal cual es y que, además, estimula y acerca las herramientas para participar activamente en la construcción de un mundo más ancho, más justo y más rico en todos sentidos.

Porque como dijo el Papa Francisco, “La educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de toda transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario”.

Muchos maestros en nuestra comarca son así, a pesar de las circunstancias que hoy y desde hace mucho llevan a que una persona aquí elija o asuma la condición de plantarse frente a un grupo de niños o jóvenes e intente enseñarles algo.

Los alumnos entienden que el docente es su amigo y los ayuda a superarse. Los maestros saben que el principio de trascendencia en el ser humano- en su caso- es, esforzarse para hacer de sus alumnos hombres y mujeres útiles a la sociedad.

A continuación, la disertación de tres docentes invitados.

Olmedo Guaca, I.E. Francisco de Paula Santander:

Día del maestro

(Foto de Olmedo Guaca)

Feliz día del maestro. A ese maestro que sacrifica más de ocho horas diarias entre trabajo de aula, corrección de evaluaciones y talleres, horas de organizar contenidos y estrategias para su enseñanza. Aquel maestro que tiene tiempo para sus niños, para los padres de familia. Ese maestro del campo que se queda fines de semana acompañando labores de su vereda o corregimiento. Que tiene que caminar horas para llegar a su apartada escuela. A las maestras que tienen tiempo para ser madres, líderes, padres, consejeras de sus hijos, que son enfermeras de sus ancianos padres, que son acompañantes de las penas y alegrías de sus hijos y su familia. Esos maestros que por cuestiones geográficas deben dejar solos a sus hijos y esposas durante meses. Maestros que con enfermedades graves desarrollan su profesión con amor y alegría. Maestros que escuchan a los niños, a los padres de familia, que son el apoyo y la motivación de triste realidad de su contexto educacional. A todos estos maestros mal vistos, subvalorados por el sistema, que luchan por sus conquistas y derechos que los políticos les viene quitando con reformas inhumanas, a todos ellos Dios los bendiga, les de salud para seguir luchando y éxitos en sus hogares e instituciones.

Pero este año el maestro debe enfrentarse a la pandemia al Covid-19, a los nuevos retos, a las nuevas visiones de una educación, a las nuevas herramientas tecnológicas, enfrentarse a las mismas directivas, a sus mismos compañeros porque en este aprender de nuevo, este experimentar y en donde la tecnología permite una verdadera autonomía y creatividad para trabajar aún los chips mentales no dejan el desarrollo de estas nuevas concepciones de trabajo. Retos de utilizar una tecnología que ni estudiantes ni padres de familia la tienen ni obviamente la saben utilizar. Pero bueno este es el reto del maestro en Covid-19, ser abierto a los cambios, asumir los retos con entereza, escuchar experiencias de sus compañeros y reaprender con humildad de nuevo, es un continuo experimentar, un proceso dinámico de adquirir experiencias y aprendizajes. Por todo esto es admirable el rol del maestro en tiempos de pandemia y por ello una vez mas: Feliz y merecido día. Los retos apenas comienzan y usted noble maestro no será inferior a estos. Con cariño.

Diana Villamarín, I.E. ‘Gabriela Mistral’

En el Día del Maestro

(Foto de Dian Villamarín)

La educación siempre ha sido carente y el gobierno no lo ha podido suplir antes ni ahora, ya teníamos salones con 40 estudiantes, niños que llegaban sin desayunar, violencia intrafamiliar, estudiantes que se retiraban a trabajar y una cantidad de dificultades que se intentaban atender pero no se solucionaron y habían profesores, instituciones y gobiernos que no se preocuparon por ello y ahora los directivos que son los medios para que el gobierno se entere de todas las situaciones ya no se entera de la mitad de esos casos, los problemas de la educación se hacen visibles en clase presencial y tal vez ahora que seguimos mínimas directrices de comunicación con los estudiantes, considero que mucho depende de nuestra vocación de compartir lo que sabemos y hacer lo posible por no cortar procesos, de tal forma que orientamos a través de guías y material los temas principales previstos, por eso los estudiantes están asumiendo la necesidad de contextualizar los temas necesarios de ver en cada grado a la realidad y diversas situaciones que reconocemos suceden en la vida de todos.

De allí, que el apoyo de los padres de familia no es para que les hagan las actividades o cumplan con el papel del docente sino que acompañen, generen espacios y aporten para que el estudiante realice dichas actividades y como estamos manejando un currículo flexible, horarios de atención extensos y de algún modo personalizados y somos cada vez más consientes e intentamos transmitir esa reflexión de que el conocimiento los docentes lo orientan pero lo más importante es el interés, la curiosidad y los retos que cada estudiante se pone, por ello ha sido tan importante el diálogo y la motivación también a padres de familia para orientar actividades pero enfatizar que no es la nota, que no se trata si copia o no sino su compromiso y responsabilidad por fortalecer su pensamiento crítico, tomar posiciones, reflexionar y aprender para aplicar en la vida, notando que la vía más cercana es la lectura y aprovechar las posibilidades tecnológicas, sin embargo para los que no tienen acceso a Internet o a equipos se les entregó una cartilla que también están en capacidad de solucionar y desde allí partir para buscar aprender más.

El mayor reto es entender que la clase presencial no se lleva a casa de modo virtual porque la presencia, las reacciones, las situaciones en el colegio generaban procesos muy diferentes en grupo y como equipo que ahora se transformaron en procesos individuales. Por consiguiente, hay una posibilidad de generar foros, salones virtuales y promover la simulación de un encuentro social que a su vez los lleve a argumentar sus opiniones y crecer con los aportes de otros.

Es claro que se está intentando aplicar la pedagogía en las situaciones actuales, si las tics y la inteligencia múltiple ya se estaban queriendo integrar, y todo se está reinventando por ende, la pantalla es solo un medio para comunicarse a distancia pero al que se le deben agregar los estímulos propios de las emociones y sensaciones y ese es un reto gigante.

Lo primordial es preguntarnos entonces, si en algún tiempo lo importante eran las competencias y nos volvimos competitivos cuando necesitábamos ser competentes, ahora hacia dónde apunta la educación y que estímulos, medios y herramientas vamos a aprovechar para ello cuando no basta enviar información para generar los estímulos eficientes y adecuados.

Gerardo Salazar, docente del Inem

(Foto de Gerardo Salazar)

¿Cómo se están enfrentando los retos  de enseñar en plena pandemia con tanta carencia y abandono del estado hacia el sector educativo?

Enseñar en tiempos de pandemia ha sido un reto que han asumido las Instituciones educativas del país, implementando diferentes estrategias como: las redes sociales, plataformas educativas y en última instancia hacer llegar materiales en forma física a los hogares. Esta realidad ha develado el abandono a que ha estado sometido el sistema educativo por décadas, cuando la conectividad es un hecho inexistente en zonas rurales e incluso urbanas y tanto estudiantes como padres de familia en alto número carecen de  los implementos básicos como una tablet, un computador o hasta un celular.

Profesores y estudiantes en ciudades y veredas han enfrentado el problema de acceso a la tecnología, la crisis de inequidad cuyo ejemplo es la gran cantidad de estudiantes que no pueden acceder a las clases virtuales, es urgente que el estado cubra esta brecha de necesidad para que la educación en los hogares se vuelva eficiente, aunque hay que reconocer el gran esfuerzo que están haciendo las instituciones para garantizar el derecho a la educación.