El juez de futsalón que llegó a lo más alto en Estados Unidos


Bladimir Mesa Cifuentes es uno de los árbitros de más renombre a nivel de las confederaciones del microfútbol mundial.

Bladimir Mesa Cifuentes es juez de fútbol de salón desde 1998. / Fotos Suministradas – El Nuevo Liberal.

El juez de futsalón que llegó a lo más alto en Estados Unidos.

Por estos días, el futbol de salón es portada noticiosa a nivel mundial, tras la Copa El Mundo C-20 (menores de 20 años) que tiene sede en Valledupar, capital del departamento de César. A nivel local, este deporte es visible gracias a la Copa El Nuevo Liberal Intercolegiada masculina, que el sábado venidero devela al campeón en el 2018: Inem o José Eusebio Caro.

El Futsalón es un deporte de mucho arraigo en todo el país. Tal vez por ello somos potencia mundial, certificada con varios títulos del mundo y sudamericanos.

En el Cauca, esta disciplina cuenta con gran número de adeptos y debido a la facilidad de su práctica, podemos ser testigos de numerosos torneos de barrio que enriquecen su potencial y su masificación.

Debido al gusto del Futsalón, en el Cauca existe una organización de juzgamiento para este deporte. Se trata de Coarbifutsa (Corporación de Árbitros de Fútbol de Salón del Cauca), entidad que cuenta con 20 asociados que se encargan de dirigir disciplinariamente los campeonatos que se realizan en la comarca.

Actualmente, uno de los fundadores de Coarbifutsa, Bladimir Mesa Cifuentes, hace parte del comité de juzgamiento de la Federación de Futbol de Salón de los Estados Unidos, país al que llegó gracias a la pasión y el amor por este deporte.

Mesa Cifuentes, oriundo de Santander Quilichao pero criado en Manizales, retornó al Cauca con la firme intención de capacitarse en un curso de unificación de reglas del Futsalón en la capital caucana. Recuerda que en abril de 2009 se convirtió en instructor de dicha capacitación ante la no llegada de quien estaba programado como capacitador.

“Al terminar ese curso me reúno con varios de las asistentes al seminario y decidimos integrarnos para fundar Coarbifutsa”, rememora el hoy árbitro internacional.

Desde entonces, esta entidad se convirtió en el epicentro del juzgamiento del Futsalón en el Departamento y sus integrantes comenzaron a ganar reconocimiento a nivel nacional, a tal grado que hoy varios de ellos han sido acreditados para juzgar a nivel profesional y en los diversos torneos federados.

A Bladimir, quien a los 2 años de edad, debido al asesinato de su padre se vio obligado a salir junto a su señora madre de la localidad quilichagüeña para radicarse en Manizales, su sentido de aventura lo llevó al país del norte, donde gracias al apoyo de su amigo, Álvaro Andrés Ríos, directivo actual de la comisión Nacional de juzgamiento de la Fedefutsalón, pero también a sus conocimientos, comenzó a labrar nombre en la federación de esa nación, hasta llegar, a punta de trabajo, esfuerzo y mucha capacitación, a su staff de dirección en la parte de juzgamiento.

Pero esa pasión por el Futsalón y las ganas de superación, también ayudaron a Mesa Cifuentes a superar otro escollo que le puso la vida. En el mismo año en que retornó al Cauca, tuvo un grave accidente de tránsito en su motocicleta que por poco lo deja en situación de discapacidad. Sufrió una fractura de fémur y desprendimiento de cadera que lo llevaron 11 veces al quirófano con un tiempo de recuperación que superó el año y medio.

Pero incluso mientras usaba muletas debido a su convalecencia, Bladimir no dejó de capacitarse sobre el Futsalón, razón por la cual el hoy referee internacional se convirtió en un referente de la organización de torneos en Popayán y el Cauca. Así, junto a Coarbifutsa, impulsaron torneos barriales y empresariales, incluyendo el 30 horas, novedoso formato para nuestra ciudad, donde se vivió Futsalón de forma continua por más de un día.

Para el árbitro quilichagüeño, todo ese bagaje adquirido en Caldas y en el Cauca, le sirvió para convertirse hoy en día en un árbitro de talla internacional por lo que es convocado para juzgar en los principales torneos confederados en todo el mundo. El más reciente, el C-20 de Valledupar, donde fue el juez principal en dos partidos.

Con el futsalón, Mesa Cifuentes tiene metas más altas. Su afán ahora sigue siendo el de capacitarse al máximo para aportar en la masificación de este deporte a nivel mundial al que ya considera parte de su existencia.

“Pese a los momentos difíciles nunca he abandonado esta disciplina, es mi segundo amor porque primero tiene que ser Dios y la Familia. Por ello seguimos leyendo, practicando, juzgando y ayudando a que el Futsalón siga creciendo, no solo aquí en Estados Unidos sino también en todo el mundo”, puntualizó este caucano que no olvida los comienzos de su carrera en canchas de Manizales y Popayán.