El arcoíris se transforma

LISS BASTO

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Todos en algún momento de sus vidas y mediante diferentes formas han tenido la oportunidad de contemplar las maravillas de la naturaleza, han podido observar espléndidos amaneceres y atardeceres o percibir el aroma de las flores y la fresca hierba, han podido sentir el calor del sol rosando su piel o han escuchado el sonido de las gotas de lluvia al caer y en otras ocasiones han apreciado el inmenso arcoíris que se forma en el cielo cuando los rayos del sol atraviesan las gotas de agua, y es que no existe una sensación más agradable que presenciar la claridad y pureza de sus colores distribuidos en un amplio espectro que parecen no tener fin.

El arcoíris, queridos lectores y lectoras representa la majestuosidad de la naturaleza que nos rodea porque surge justo después de ese momento que muchos denominan “mal tiempo”, y así como ese arcoíris resulta tan natural para los seres humanos también debería serlo la diversidad sexual e identidad de género diversas, abreviadas en el acrónimo Lgbti y precisamente representadas con la bandera arcoíris a nivel mundial. No obstante, aunque en la actualidad los sectores sociales Lgbti han logrado librar grandes batallas en el campo jurisprudencial aún siguen siendo el blanco de todo tipo de discriminación y violencia.




En el mes del orgullo Lgbti quiero resaltar la grandeza humana de esta población, seres que siempre tienen una mirada profunda y una sonrisa sincera para brindar, seres que pese a haber sido sujetos de discriminación no discriminan sino que por el contrario están prestos a tenderte la mano cuando lo necesitas y es que no existe mejor símbolo de diversidad que los colores del arcoíris plasmados en una bandera que refleja la personalidad, sueños, anhelos y esperanzas de este colectivo.

De esta forma, cabe mencionar que el color rojo por su intensidad significa pasión y valentía, el color naranja representa la fuerza, el color amarillo supone felicidad, el color verde indica esperanza, el color azul simboliza la paz y serenidad y el color violeta hace alusión a la espiritualidad, con esto coincido con Newton cuando expresó que los colores se crearon para iluminar cuerpos opacos, lo que traducido al tema que refiero denota que así como se aprecia el transito del arcoíris entre los rayos del sol y la lluvia, debería apreciarse también a aquellos individuos que movidos por la pasión de lo que aman se han armado de valentía para enfrentarse a los retos que les coloca la vida, a quienes han tomado la fuerza necesaria para mantenerse en pie de lucha como sujetos de derechos, a quienes han decidido ser felices disfrutando su sexualidad e identidad, a quienes aún guardan la esperanza de lograr una sociedad inclusiva, a quienes consideran que en un mundo hostil la paz y la serenidad es necesaria y a quienes mediante la espiritualidad buscan alimentar su alma para no ser afectados por los prejuicios que emanan de la humanidad.

En suma, así como el arcoíris se transforma para proyectar luz y diversidad sería formidable que cada uno de los individuos que integran la sociedad transformara sus pensamientos, actitudes y conductas con el fin de comprender que los sectores sociales LGBTI no por ser minorías merecen menos que los demás sino que contrario a esto se requiere tejer e hilar acciones conjuntas que propendan por su visibilización e inclusión en el territorio colombiano.