Ejercicio político en ciernes…

EDUARDO NATESEDUARDO NATES LÓPEZ

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Interesante ejercicio político se podrá disfrutar en las elecciones del próximo domingo, tanto para la alcaldía de esta ciudad, como para la gobernación del departamento. Como ya hemos debatido sobre el primer cargo municipal y tenemos claro lo que representa cada uno de los candidatos, hablemos ahora sobre la jurisdicción departamental:

Los cuatro candidatos tienen sus respectivos valores personales, profesionales y políticos. Pero también resulta atractivo lo que representa el variopinto círculo de asesores y acompañantes que rodea a cada uno, sobre lo cual también podrá expresarse el elector con su voto. Resulta este un suculento banquete para los analistas y politólogos, que saben mucho más de esto que yo.

Gilberto Muñoz Coronado, apoyado por MAIS, el Polo Democrático Alternativo, la Marcha Patriótica y la Unión Patriótica, es profesional de la antropología y las ciencias sociales, con muy buena experiencia política y administrativa (ex alcalde de Toribío y Corinto). Ha desarrollado una campaña caracterizada por sus planteamientos sociales y su discurso racional, dialectico y por demás decente. Coincide con sus avalistas en el enfoque alternativo, indigenista, campesino y con corte de izquierda moderada. Fue hasta hace poco miembro del gabinete departamental de Temístocles.

Felipe Muñoz, el popular ‘Michín’, avalado por la U, es empresario de la salud. Congrega en sus cuadros directivos y consejeros políticos algunos veteranos liberales y conservadores como los exsenadores Aurelio Iragorri y José Darío Salazar, el flaco José Gabriel Silva, y jóvenes como Alejandro Constaín etc. Pero llama la atención la confluencia en esta candidatura de otros líderes, “incursionistas” en la política regional como el suertudo heredero y Representante a la Cámara John Jairo Cárdenas y el despampanante y camaleónico Senador Roy Barreras, quienes nada disimulan su deseo de meterle una dentellada a una porción del electorado caucano para entronizar su cacicazgo y extender sus tentáculos de poder en este departamento. Como quien dice hay fuertes rivalidades en la cúpula y muchos dimes y diretes en la tropa.

Oscar Rodrigo Campo Hurtado, buena persona, experimentado Ingeniero Civil, acompañado por el Partido Liberal, Cambio Radical, AICO, Alianza Verde, algunos conservadores, etc. pero representa al transitorio binomio electoral “Tito-Chuspismo”, integrado por el gobernador Temístocles Ortega y el senador Luis Fernando Velasco. Hace cuatro años Ortega le endilgaba” a los jefes liberales todos los hechos punibles imaginables contra el patrimonio y la administración públicos, pero hoy son socios. (la política es dinámica, dijo el filósofo Sabas). Se vislumbra entonces por demás complejo el compromiso que asume Campo con esta exótica dupleta, que parece pegada con babas y que, si ganan, en el primer agarrón por los puestos del gabinete se disolverá, o quizás más adelante, cuando lleguen las elecciones parlamentarias de 2018, volará en pedazos, en medio de las agresiones e insultos de campaña, dadas las conocidas ambiciones senatoriales de los hoy socios. Temístocles, desde hace tiempo quiere ser parlamentario y a Luis Fer le falta poquitico en su deseo por ser coronado Rey.

Queda la candidatura del General Leonardo Barrero Gordillo, avalado por el Centro Democrático, que cuenta con el apoyo político de la Senadora Paloma Valencia y del expresidente Uribe. Es hombre curtido, sin necesidad de trepar a través de la política, pues ya ha ocupado posiciones lo suficientemente altas. Está desarrollando una campaña con propuestas alcanzables, con compromiso comunitario alrededor de la productividad, basadas en un orden público tranquilo, el respeto por la autoridad y sin el temor latente al taponamiento abusivo de nuestra única arteria: la vía panamericana. Su independencia garantiza un gobierno sin imposiciones electoreras locales, con proyecciones sociales limpias. Recoge un gran sentimiento de la gente pensante e independiente, que en todos los rincones del departamento existe por montones. Ha despertado mucho interés del “voto de opinión” y de personas sencillas de las regiones apartadas y del centro que creen en la sinceridad de sus planteamientos, sin segundas intenciones. Votar por el General será votar por él y no por la “general barahúnda” que ofrecen los demás. La votación que obtenga permitirá medir las corrientes independientes subyacentes, alejadas del clientelismo y del gamonalismo, que rechazan las imposiciones politiqueras. A ello invito cordialmente.