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    Editorial: Orgullo de ser payanés

    Editorial: Orgullo de ser payanés

    El 13 de enero de cada año, los habitantes de esta villa fundada en 1537, celebramos el cumpleaños de Popayán, fecha en la que rememoramos aquellos hechos históricos que nos   hacen sentir orgullosos de ser payaneses, pero ante todo por ser, para cada uno de nosotros, el nicho en que hemos desarrollado nuestros proyectos de vida individuales y colectivos.

    Por tal razón, es imposible no evocar, en esta fecha, que en estas tierras han surgido  destacados hombres y mujeres que han inscrito sus nombres en la historia de la República; de igual manera por la consolidación de varios eventos culturales y sociales reconocidos a nivel nacional y mundial.

    Cabe destacar entre ellos: La fuerte tradición que se ha construido alrededor de las procesiones de Semana Santa de Popayán, lo cual permitió que éstas fueran inscritas en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco el 28 de septiembre de 2009, convirtiéndose en la única celebración, de este tipo en el mundo, en obtener dicho reconocimiento.

    A este evento religioso y cultural se une, un evento que le permitió a Popayán, en el 2005, ser reconocida como “Ciudad de la Gastronomía”; por la Unesco, al permitirle unirse a la Red de Ciudades Creativas dentro de la Alianza Global para la Diversidad Cultural, considerando que la gastronomía junto con su rica y prolífera diversidad, es una expresión cultural común a toda la humanidad. Aportando con ello conocimiento y destreza en las disciplinas de la gastronomía, las que contribuyen a mejorar las condiciones de salud y calidad de vida de los seres humanos, en este caso de los payaneses.

    Esta ciudad, aparte de tener un componente gastronómico, cultural y religioso muy amplio, ha tenido una participación política reconocida en el ámbito nacional, por la cantidad de presidentes que han salido de estas tierras y que ha permeado los otros aspectos. Empezando por Camilo Torres en el año 1815, cuando fue presidente de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, pasando por el gran General Tomás Cipriano de Mosquera, quien fuera cuatro veces presidente de la República: 1845 a 1849; 1860 a 1863; 1863 a 1864; y 1866 a 1867, llegando a Guillermo León Valencia Muñoz Presidente de la República, en el periodo 1962 y 1966 y terminando con Carlos Lemos Simmonds en el año 1997.

    Son una gran cantidad de hechos y situaciones históricas que nos recuerdan lo que somos, la historia ya vivida nos ha permitido reconocernos como una mezcla de indígenas, campesinos y afros; que esta ciudad le ha abierto las puertas a millones de foráneos y más aún a partir del jueves Santo 31 de marzo de 1983, cuando los cimientos de esta tierra se estremecieron, obligando a sus habitantes a sacudirse frente a una realidad, realidad que admitía que no somos españoles ni de la realeza, por tener una infraestructura colonial como la de ellos, que simplonamente éramos, y seguimos siendo, una sociedad diferente a la española con la que nos hemos comparado por siglos. Despertar de esa realidad nos permitió ver las fortalezas de una sociedad llena de verraquera para enfrentar sus dificultades y capaz de ganar su propio reconocimiento.

    En la actualidad decir ‘soy payanés o soy patojo’ suena diferente, es una frase que genera y remueve profundos sentimientos, vivir en un pueblo pequeño con cara de capital es un apasionante reto para seguir creciendo, pero sin olvidar quienes somos, sin desconocer la historia.

    Nuestro trasegar va más ligado al reconocimiento de ser parte de una de las zonas más multiculturales del país, con una geografía impresionante y una riqueza en tradiciones folclóricas, gastronómicas y étnicas gigantescas.

    En este año más de vida, debemos fortalecer nuestra identidad, tener claro lo que somos y para dónde queremos ir. Feliz cumpleaños Popayán.