Editorial: Llamado a la serenidad y la responsabilidad
Las autoridades gubernamentales en nuestro departamento han decidido tomar medias de corte extremo para tratar de conjurar la amenaza que representa una posible ola de contagio de Coronavirus. No dudamos de que les asiste la mejor de las intenciones y que los mueve el interés de preservar la salud de los caucanos y los payaneses. Sin embargo, es oportuno subrayar la conveniencia de obrar de forma serena, prudente y responsable, sin incurrir en declaraciones altisonantes que puedan generar pánico entre la ciudadanía y producir efectos no deseados.
La transparencia y el deber de informar que tienen los gobernantes debe ejercerse con prudencia, para evitar que el aumento de estrés social genere más perjuicios que la propia pandemia. Popayán hasta el cierre de esta edición no ha detectado un solo caso de Coronavirus. Es muy probable que la pandemia alcance a nuestra ciudad, sin embargo, el implementar las medidas de choque sin contemplaciones es una forma lógica de actuar con la finalidad de evitar que el contagio se eleve de forma exponencial.
Es inminente entonces que en nuestra ciudad se deba aplicar el toque de queda parcial, en la medida que solo corra desde las 6:00 de la tarde hasta las 4:00 de la mañana de lunes a viernes; mientras que los sábados, domingos y festivos sea por 24 horas, esperando contar con la fuerza pública para controlar eventuales desmanes.
Sería una medida dura, que nos impresionaría a todos, pues nadie está preparado para vivir estas situaciones repentinas e irresistibles, pero resultarían proporcionales si tenemos en cuenta que la han aplicado naciones que han sorteado con relativo éxito esta amenaza.
Si hemos de ser honestos, y estamos obligados a serlo, tenemos que decir que nadie sabe, a ciencia cierta, a qué tipo de amenaza nos enfrentamos. Sobre el particular existen diferentes enfoques, uno es el chino, otro el surcoreano y otro mismo el británico, que se niega a decretar confinamientos masivos. Y es natural que así sea. Cada cuerpo, individual y socialmente considerado, reacciona de manera diferente frente a las enfermedades, en razón al propio sistema inmunológico.
En China aislaron la población que estaba contagiada, en la provincia de Wuhan, no a la población sana. Bogotá misma, que tiene el mayor número de casos en todo el país, se ha abstenido de incurrir en medidas tan drásticas como toque de queda de 24 horas para personas mayores de sesenta años, sin matizaciones casi, y sin capacidad coercitiva para hacerlas cumplir. Por ahí no es la cosa señores.
Sean las medidas de choque se tomen, es imperativo que Popayán y el Cauca generen un comité de crisis que, con carácter permanente, donde se estudie, analice, monitoree la situación y en coordinación con las autoridades nacionales, adopte las medidas pertinentes, sin caer en excesos ni producir pánico entre la población. Dicho Comité debe estar integrado por expertos en diferentes áreas, no es momento para improvisar de manera alegre y emocional. El momento exige responsabilidad, mesura, no arrebatos.
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