Diluvio de obras de arte en las manos de Orlando Torres

09:44 am 29-abril

GERARDO SALAZAR SALAZAR

Especial para EL NUEVO LIBERAL

El 22 marzo siendo las ocho y tres de la mañana un mensaje del profesor Orlando Torres captó mi atención decía: “amigos y amigas si desean que les siga enviando mis dibujos de cuarentena favor me lo hacen saber, es un aporte artístico en estos momentos de tristeza que estamos viviendo y mi propuesta es crear un dibujo diario, los quiero bendiciones”. La nota venía precedida de un dibujo en carboncillo con formas prehispánicas y laberintos que generaban la idea de estar ingresando a un callejón sin salida; no tarde en agradecer el gesto generoso confirmando y a la fecha he recibido más de treinta obras, que he disfrutado, tratando de desentramar los posibles significados que plasma el autor en su magistral creación.

Profundo es el sentir del artista, pienso en ello cada día, cuando en horas de la tarde aparece la siguiente pintura, con una sucesión de imágenes que van dando cuenta de lo que está sucediendo en el mundo desde la visión de quien en momentos de inspiración, se sienta en su taller y reproduce su talento y creatividad.

Al indagarlo el porqué de esta obra en cuarentena, su respuesta es igual de comprometida: “porque el drama social en todos los países afectados por el Covid-19 es muy impactante y sensibiliza el alma del artista y es una forma de plasmar esta realidad para futuras generaciones”; lo que se constituye en un pensamiento altruista, teniendo en cuenta la situación de aislamiento social que vivimos, querer dejar un legado que desde ya se puede apreciar en las redes sociales y ojalá muy pronto en una exposición a nivel regional, nacional e internacional, porque lo nuestro debe trascender las fronteras.

La vocación artística viene desde su infancia, comenta Orlando que “era feliz dibujando todo lo que le gustara y se le ocurriera”, de esta forma fue desarrollando una habilidad que lo asombraba y lo que en su mente imaginaba, en sus manos se volvía oro. Ya el filósofo Anaxágoras 483 A.C. afirmaba desde Atenas que la grandeza y superioridad del hombre se debía a la habilidad y el esfuerzo de sus dos humildes manos: de esta forma como pintor y como tallista Orlando goza de una mano lúdica y sabia con la cual es capaz de identificar sus sentimientos y dejar divagar sus ideas hasta convertirlas con su ingenio en joyas visuales.

Orlando Torres es egresado de la Facultad de Bellas artes de la Universidad del Cauca, ejerció como docente de la misma y posteriormente presentó renuncia, cuando ganó una beca al participar en una convocatoria internacional de talla en madera y diseño de muebles en Ecuador por un tiempo de seis meses, cuya participación era abierta, por lo tanto, le toco pelearse el espacio con Italianos, españoles, mexicanos y los mismos ecuatorianos; el proceso fue realizado con especialistas que se destacaban como los mejores talladores y constructores de muebles de estilo a nivel mundial y se constituyó en una oportunidad y un reto en su carrera; que logro culminar con éxito recibiendo honores y elogios que lo hicieron sentir orgulloso de ser colombiano.

El estilo de Orlando aborda diversos aspectos: tallas escultóricas en madera, paisajista en técnica acuarela, intaglio o creación de imágenes por corte, tallado o grabado y dibujo artístico; desde esta perspectiva podemos mirar las imágenes que pone a disposición en más de treinta dibujos, donde el artista afirma que “es una obra que contiene temas culturales y sociales como el grafismo prehispánico, las problemáticas de la salud, del campesinado, del medio ambiente y las consecuencias del coronavirus”

Desde el punto de vista del compromiso adquirido dice que va a sostenerse en hacer una obra diaria que es cuestión de disciplina y se siente satisfecho con el resultado, al tiempo que aconseja a las personas, mantener la mente en acción creativa permanente, porque esto genera una sensación de aprovechamiento del tiempo, de realización personal que conduce a la felicidad; debido a que el arte siempre y especialmente en las actuales circunstancias, juega un papel importante en la salud mental de la comunidad.

Va llegando la tarde y Orlando retoma la siguiente creación con el convencimiento de querer entregar a los demás lo mejor de su conocimiento, se dirige a su taller, se queda pensativo mirando a ninguna parte; de pronto, como poseído por una musa se sienta a dibujar, mientras en su taller, se observan hojas blancas de block, borradores, lápices 6b, carboncillos, lápices prismacolor, pintura acrílica, hojas de recibos de servicios públicos, extractos bancarios, formulas médicas, cajas farmacéuticas, acetatos de radiografías, que a vista de cualquier persona diría este lugar está lleno de basura, pero son oro puro en la mente lúcida del artista, que en el momento está pensando en combinar las técnicas mixta y de collage, mientras muerde sutilmente el lápiz en la boca, mueve su cabeza y toma una decisión, con el deseo de contribuir a que las personas puedan apreciar visualmente la problemática que se está viviendo de una manera estética.

Está totalmente concentrado en su espacio artístico creativo, seguro que en cualquier momento la inspiración aparece; en sus adentros, quisiera encontrar la oportunidad propicia para exponer su trabajo, porque considera que lo mejor que le puede pasar a un artista es mostrar lo que hace; se confronta una y otra vez con la hoja en blanco, empiezan a surgir ideas, que se van convirtiendo en bocetos, en donde se va mostrando la intención del autor, hasta que por fin se desata la iluminación y empiezan a emerger la imágenes con todos los detalles.

Detiene por un instante su trabajo y envía un mensaje para los artistas de todos los géneros: “que aprovechen este momento para trabajar con las técnicas que los identifican o incluso con técnicas experimentales, que trabajen con amor, sin esperar nada a cambio, que esta es una oportunidad para demostrar su talento y que ante todo no salgan de sus casas, que tengan mucha fe en Dios, que de esta pandemia salimos unidos, que es un tiempo para reinventarse, dejando los afanes de la vida cotidiana”. Me despido y se queda flotando en el ambiente una sensación de paz, mientras Orlando se sumerge por completo en su labor que fluye por cauces diversos e insospechados en su mente.