De un plumazo tecnócrata

JORGE ELIÉCER ORTIZ FERNÁNDEZ

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Desde el taller Construyendo País que se llevó a cabo en días pasados en el Municipio de Timbio, quedaron prendidas las alarmas respecto a la posibilidad de que el gobierno nacional pretenda ajustar la metodología implementada para determinar la estratificación en el país. Valga decir, que los parlamentarios liberales, colocaron en antecedes al Señor Presidente de los colombianos, respecto a la preocupación latente de las familias de bajos recursos que, de una u otra manera, las estratificaciones uno y dos, les ha servido de paliativo para mitigar los problemas de ingresos y para atender las necesidades básicas, así como también las tarifas de los servicios públicos domiciliarios. Amanecerá y veremos cuando el Ministerio de Hacienda, DANE y DNP presenten al país el estudio realizado por importantes tecnócratas que han gozado en la vida de los privilegios de realizar sus estudios en los mejores colegios y universidades del mundo y a quienes seguramente no han tenido que “pegarse” semejantes madrugadas para que sean atendidos en los hospitales y clínicas con servicios médicos de cuarto nivel. Sobre el tema del ajuste a la estratificación, digamos que nos hemos dado a la tarea de revisar opiniones de funcionarios que jugaran papel preponderante en la iniciativa gubernamental y déjenme decirles que no es nada alentador que lo que se pretenda es borrar de un plumazo tecnócrata la pobreza en el país.




En su imaginario tienen planteado aplicar indicadores, dizque multidimensionales, es decir, establecer si o no los colombianos son pobres por definición o porque realmente están ausentes de sus hogares la posibilidad de estudio y/o salud y/o trabajo, etc., es decir, tendrán que cumplir con todos los condicionantes para que sean catalogados en uno de los estrato; por otro lado, el hecho de que su hogar, si lo tiene, dejará de prevalecer el estado de su fachada, el piso de la casa, los materiales que utiliza para el baño y cocina, no, ahora a los tecnócratas les importa el valor que refleje el avaluó catastra para determinar el estrato. Sin lugar a dudas que medidas como esta tendrá bastante tela que cortar, solo pediríamos que prime la sensatez y el carácter humanista de los funcionarios que tendrán la tarea de estructurar la nueva metodología para calificar la estratificación del país, así como también, pedimos rigurosidad para establecer quienes y como algunos colombianos le han venido haciendo conejo a la estratificación, beneficiándose de una u otra manera; son múltiples las denuncias que existen al respecto, como por ejemplo familias y empresarios con alta capacidad de ingresos que residen en el estrato 4, ya que esto le obvia la posibilidad de contribuir en materia de servicios públicos.

Pendientes en el desarrollo del futuro de la estratificación, le solicitamos a quienes hacen parte de la democracia primaria representados en los vocales de control, veedores, juntas comunales y asociaciones de juntas, con un mayor compromiso y participación ciudadana, que defiendan los intereses de sus representados.