De generosidades…
EDUARDO NATES
De antemano presento mis excusas por la forma un tanto prosaica de esta columna. Decidí que así fuese para acercarme más a la realidad y tuve tiempo de ampararme en el recurso que nos enseñó José Manuel Marroquín en su inmortal poema “Los cazadores y la perilla”, cuando dice: “…Con ella iba una perrilla/ más, sin pasar adelante/ es preciso que un instante/ gastemos en describilla /.”
Pues debido a las injustas y mal intencionadas quejas sobre el supuesto mal manejo que el gobierno del presidente Duque le ha dado a la emergencia del coronavirus, me propuse enfocar algunos temas aparentemente triviales como el de los mercados que el gobierno está repartiendo. En eso, me llegó un video que una señora sencilla, noble y agradecida decidió hacer para mostrar el completo contenido de dos cajas de mercado que acababa de recibir. En 2 minutos y algo más, alcanza a filmar: zanahorias, maíz, panela, cebolla, aceite, tomates, mantequilla, sal, pastas, Areparina, lentejas, papas, galletas, Comapan, chocolate, azúcar, atún, 1 panal de huevos, 12 libras de arroz, etc. y sus expresiones son de gratitud y comprensión de la situación. Enseguida pude ver otro corto video con la actitud de otra señora, igualmente generosa y solidaria, en un barrio por demás humilde en no sé qué ciudad (parece Bogotá) donde se abstiene de recibir otro mercado y le indica al donante que “…mejor se lo entreguen a su vecina” porque ella ya recibió y a su vecina no le había llegado… Y recordé otro video -visto un par de días atrás-, por supuesto contrastante, en el que unos venezolanos rompiendo las chuspas y las cajas, tiran al suelo el mercado que les habían entregado, cuando ellos lo que necesitaban era plata…
Debo aclarar que creo que este asistencialismo no es solución, pero es imprescindible, mientras pasa la tormenta que nos está matando y destruyendo todo. Sucede que, en medio de la angustia por el futuro, las necesidades básicas no quedan congeladas… Toca seguir desayunando y seguir pensando… Por eso también discrepo de otra grabación que gira en las redes, diciendo que “…el presidente lo que quiere es abrir la economía el próximo 27 de abril, sacando la gente a la calle a cualquier costo, porque lo que le interesa es defender a los empresarios…” ¡Cómo quedó de ridículo este “filosofo de pipián” cuando el domingo 19 de abril, el propio presidente Duque salió a informarle a la opinión pública que por razones fundamentales debía prolongarse la cuarentena hasta el 11 de mayo…
Ahora, mirando hacia otro lado, hay que reconocer las donaciones que los dueños del sistema financiero nacional (casi totalmente privado) han hecho; Son sumas realmente grandes, aunque, para ser ecuánimes, tocaría recordarles que han alcanzado ¡suficientes utilidades! (muchos dicen que enormes y extravagantes), basadas en la usurera diferencia entre las tasas de captación (lo que pagan por los ahorros que reciben), y las de colocación (lo que cobran por los préstamos), que es el llamado “margen financiero”. Mirémoslo por encima: La tasa de captación puede estar alrededor del 4% o 5% anual; y la tasa de interés ponderada que cobran por los prestamos puede girar alrededor del 25% anual, (y hasta el 35%) lo que significa, en cifras redondas, un margen financiero mínimo de 20 puntos para el banco, es decir el 20% anual. La Superintendencia Financiera ha informado que las utilidades obtenidas por el sistema financiero colombiano, en 2019, ascendieron a $13 billones de pesos. Si señor: ¡13 millones de millones de pesos!
En tales condiciones, la cosa obliga a pensar que viene haciendo falta desde hace mucho tiempo una mano dura en los gobiernos, que establezca una remuneración verdaderamente más proporcionada y, por tanto, un acceso al crédito más amplio y popularizado. Y más grave aún es que en este momento los banqueros estén exigiendo que el estado cubra hasta el 90% de las garantías para la cartera que van a prestar con motivo del plan de reconstrucción económica al que está abocado el país, por la debacle del coronavirus. ¡No salir a irrigar la economía con prontitud y generosidad les está dejando ver la angurria que están ocultando detrás de las donaciones…!
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