Corinto: Educación virtual en medio de innovaciones y limitaciones

11:19 am 05-mayo

La institución educativa José María Obando, del municipio de Corinto, norte del Cauca, asumió como todos los colegios públicos del país el reto de la educación bajo la consigna ‘Quédate en casa’, pero el establecimiento tiene sus peculiaridades, debido a que su contexto está atravesado por el conflicto armado y grandes desigualdades por la falta de acceso a internet.

El municipio de Corinto está ubicado al pie de la cordillera central y un gran número de la población vive en el sector rural. Asimismo, existen diferentes actores armados que alteran el orden público.

El Nuevo Liberal realiza este reportaje con personal docente, directivos y la Personera estudiantil quienes develan cómo cambió su manera de orientar y recibir educación por causa de la pandemia. María Concepción Gaviria Muñoz, es la rectora, dice que enfrentar la tarea de la educación en medio de las limitaciones propias del contexto no ha sido fácil, “nos ha obligado a reinventar nuestras prácticas, a cambiar esa percepción que tenemos sobre lo que significa enseñar y aprender. El primer reto fue determinar ¿Cómo llegarle a nuestra comunidad en tiempos de cuarentena?”.

Ante esta difícil situación eligieron la mejor opción, lo que han hecho siempre, trabajar en equipo. “Pensamos en desarrollar actividades que ayuden a fortalecer los vínculos familiares y que promuevan el autocuidado, la creatividad y la innovación”.

Más que cumplir con los planes de área o realizar las actividades que habían proyectado a pesar de las dificultades, intentan hacer más llevadero el aislamiento;  haciendo uso de las redes sociales, hablando el mismo idioma de los chicos, los retan a aprender desde casa.

El proceso inició con una encuesta entre el 30 de marzo y 12 de abril sobre el conocimiento para el uso de herramientas TIC y posibilidades de acceso durante este tiempo, se le preguntó a la comunidad educativa, estudiantes, padres de familia, docentes, directivos y administrativos. El resultado, 411 estudiantes que no cuenta con acceso a la conectividad virtual de 977 en total.

En ese contexto, con el número de estudiantes que manifestaron tener herramientas para la conectividad a través de Facebook y Whatsapp, empezaron actividades el día lunes 20 de abril en las tres sedes: primaria Adolfo León Quintana, José María Obando, bachillerato y sede rural de Escuela unitaria El Jagual.

La nueva estructura

Cada director de grupo tiene organizado un grupo de Whatsapp donde están los padres de ese grado. “Todos obviamente no tienen conectividad al mismo tiempo, ya que el mismo hecho de tantas personas conectadas ha disminuido las características de la conectividad”, explica la rectora.

Adicionalmente, se hicieron salones virtuales en la aplicación de Jitsi Meet, donde un número de estudiantes ingresan a recibir las instrucciones de la clase, estos tiempos en el aula virtual son cortos, ya que implican un mayor consumo de datos. Son alrededor de 10 a 15 minutos en algunos casos. La mayoría de las instrucciones se dan por Whatsapp.

A los estudiantes se les plantea realizar una serie de actividades de manera transversal, es decir, que involucran varias materias al mismo tiempo y se les ha denominado Retos, teniendo en cuenta la acogida que han tenido en las redes. Hasta el momento la actividad que obtuvo mayor aceptación fue la del Día del idioma, donde se los retaba a enviar un video para que compartieran un fragmento de su libro preferido en lengua española.

También, los escolares reciben una clase de articulación artística y educación física, además de tomar en cuenta lo que en tiempos de normalidad se llama descanso pedagógico.

“Debo confesarle que ha sido una locura, pasamos de trabajar seis horas presenciales a trabajar más de diez  horas diarias. Además de tener el corazón triste porque sólo estamos llegando a un sector de nuestra comunidad, creo que probablemente un 50%”, asegura una docente.

Hay que decir que no todos los profesores están en lugares donde hay conectividad estable, entonces eso también dificulta el trabajo. “En cuanto a los niños, el primer día manifestaron su felicidad de volver a tener contacto con nosotros han demostrado mucho compromiso y sus ganas de aprender, al permanecer conectados para recibir tareas a distancia y volverlas a enviar”.

A quienes no tienen acceso a internet, se está intentando hacerles llegar material impreso a sus lugares de residencia. Pero no ha sido fácil, hay veredas donde no se puede llamar, “hemos tratado de llegar a través de medios como la emisora el cabildo. Hasta ahora sólo ha sido informar por los medios que se está trabajando, los horarios y fechas de entrega de material impreso”, agrega la profesora.

Las comunidades rurales en Corinto tienen sus propios cordones de seguridad, además que sólo tienen pico y cédula los días miércoles y domingos entonces eso también es un factor que dificulta la posibilidad de entregar material a quienes puedan salir al pueblo por estos días.

Pese a estos inconvenientes, por ahora nadie se atrasa, el cuerpo docente y directivos son totalmente conscientes de la brecha de desigualdad que hay en el departamento y lo primero que se planeó como institución fue que hasta el 30 de mayo que es la cuarentena obligatoria, “sólo vamos a trabajar con los estudiantes, hijos de padres que hayan manifestado de manera voluntaria que tienen la herramienta en casa para acceder a esta forma tan irregular de trabajo”, indica la rectora.

Añade que “estamos en proceso donde el objetivo principal es mantener la conexión (en términos de la virtualidad) entre la escuela a través de los docentes y nuestros estudiantes, así que estas dos semanas solo han sido actividades de refuerzo de las temáticas, que habíamos trabajado durante el primer periodo”.

Orientación escolar

La orientadora escolar también está activa atendiendo por redes y creó el Magazine Obandistas, en la Red, que lo transmite cada jueves a las 4:30 pm por el Facebook del colegio. El magazine tiene como intención generar contenidos informativos y propositivos que le brinden un espacio de acogida y acompañamiento a la comunidad educativa y local.

Asimismo, contribuir en el desarrollo de acciones de acompañamiento social y educativo de la institución José María Obando (sede bachillerato), en el marco de le emergencia sanitaria por Covid-19, con las siguientes acciones: seguimiento y orientación telefónica, atención virtual a través del chat institucional de la página de Facebook de lunes a viernes de 2:00 a 5:00 p.m., articulación y trabajo en red para prestación de servicios prioritarios de salud mental y articulación con docentes para actividades de tipo académico.

Dice la orientadora que ha recibido en los chats virtuales muchas consultas de chicos que están manifestando estrés, por demasiados trabajos, además porque no tienen buena conectividad, que les duele la cabeza de estar conectados al celular tanto tiempo y extrañan a sus compañeros.

Profe y madre

Marcela Orozco, es docente y madre, cumple los dos roles en la institución educativa y en su hogar. Expone que el proceso educativo virtual que se lleva en este momento “es un poco complicado debido a que ni los estudiantes ni nosotros los docentes estábamos preparados para esta metodología, además si así presencial a algunos  estudiantes les cuesta trabajo entender, ya que se distraen fácilmente, ahora por este método es peor”.

Ella orienta el área de Artística y el trabajo que ha tratado de hacer en este momento es involucrar a los jóvenes para que conozcan grandes obras de arte, ofreciendo un link para visitar un museo, ahí ellos observan diferentes autores y diferentes culturas. Pero por otra parte están los estudiantes que no cuentan ni con un celular que puedan recibir los trabajos, “entonces hace que la enseñanza sea un privilegio, vulnerando sus derechos porque no tienen acceso a las redes”.

Cabe resaltar que la profesora vive en zona rural de Corinto y es bastante complicado para la señal de internet y la energía, “entonces es algo que no solo me pasa a mí  sino a todos los estudiantes que viven por estos lados”.

Andry Garzón, es la Personera estudiantil, cursa el grado 11. Comenta que “ha sido muy chévere aunque es algo muy nuevo para muchos de nosotros (clases virtuales). Me ha parecido un método muy bueno el de los docentes aunque algunos de nosotros no cuentan con todas las herramientas para trabajar digitalmente”.

Por otro lado, Andry, dice que a algunos les quitan la energía, otros hacen maromas para poder tener señal como ir de un lugar a otro y poder recibir sus clases. “Si extrañamos a nuestros compañeros, pero desde mi punto de vista es mejor por ahora vernos por una pantalla y no tener que despedirnos para siempre”.