Comentarios de actualidad

francisco varona webFRANCISCO J. VARONA MUÑOZ

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A.- En el auditorio de ASOINCA del barrio Valencia, uno de los más grandes de la ciudad, se posesionaron los elegidos y reelegidos de las juntas de acción comunal de los municipios de Popayán. Tomó el juramento de la posesión el alcalde, César Cristián Gómez Castro. Los directivos comunales le pidieron al Alcalde que “algunos llevan más de 20 ó 30 años colaborando, pero siempre el municipio se queda atrás, pues no les colabora con materiales ni con dineros para hacer pequeñas obras”. Además la oficina comunal que hace las resoluciones de reconocimiento de los nuevos directivos y hace las inscripciones del caso, está muy atrasada, pues una sola persona no puede con dicho trabajo. Por ello, no han sido reconocidas aún, muchas directivas. Este es un problema que debe arreglar el señor Alcalde, Gómez Castro.

B.- Otra oficina que en el municipio está a tiro de desaparecer es la Comisaría de Familia. Existe, una comisaria, un abogado y secretaría. Hay muchas conciliaciones atrasadas, gestiones por hacer en contra de los esposos o compañeros de la violencia, contra la mujer. Inclusive les quitaron las buenas oficinas que tenían en el cuarto piso de la Alcaldía y ahora están en dos cuarticos de un tercer piso de EMTEL. Lo peor es que un alcalde tenga oficinas a medio trabajar, sin elementos y personal necesario. ¿Qué dice el Contralor Municipal y los concejales de la ciudad?

C.- Nos agrada que el Congreso de la república, se hagan presentes algunos senadores para imponer la orden del Congreso al rector, de la Fundación Universitaria de Popayán, sacerdote eudista del Minuto de Dios, Mario Alfredo Polo Castellanos, quien se ha ganado el afecto de las jerarquías eclesiásticas y de la ciudadanía de Popayán, al educar a la juventud caucana y del sur de Colombia, en diferentes profesiones. Al rededor del ex arzobispo fallecido de Popayán, Samuel Silverio Buitrago Trujillo, nos reunimos centenares de payaneses con el fin de crear una universidad más para la ciudad. Esta entidad cultural, la apoyamos muchos patojos, quienes dieron diez, veinte o treinta millones de pesos o más para tal fin. Los jóvenes dimos la cuota mínima que era un millón cien mil pesos y nos dieron un año para pagarla. Cuota que era voluntaria, pero sin retorno. Fue un aporte ad honorem y con ello, creó la Fundación Universitaria de Popayán, que principio a funcionar en su sede o finca de Los Robles, en la Vía Panamericana, cerca Timbío. Hoy ha crecido muchísimo, en manos del sacerdote Polo Castellanos. Nos sentimos orgullosos de usted, lo felicitamos por esta gran obra educativa en la región sur de Colombia y el reconocimiento que recibe del Congreso.