Cifras y lecciones mundiales
EDUARDO NATES LÓPEZ
Comienzo con las palabras ajenas que todos los columnistas estamos usando en estos días: “No fue la guerra que estábamos esperando… fueron unas gotitas de saliva las que cambiaron el mundo…”
El martes 24 de marzo de 2020, mientras escribo esta columna, la cifra de casos confirmados de COVID 19 en el mundo está en 398.760, discriminados así: 277.762 casos activos, (el 69,66%); 103.748casos con recuperación (26%), y 17.250, casos mortales, (4,32%). Lo más preocupante es que la curva de contagios a nivel mundial ha asumido una pendiente casi vertical. Es decir, que la pandemia está en su máxima expresión.
Para estos eventos existen variados parámetros creados por organizaciones científicas internacionales que se usan en las mediciones estadísticas, insumos fundamentales para el control deseado. Uno de ellos es llamado: “Semana Epidemiológica”. Por casualidad, para este COVID 19 la Semana Epidemiológica 1 coincide con la semana 1 del año 2020. En el caso de China, -foco de la infección- esta alcanzó su máxima expresión de contagios en la semana 7, y comenzó la cuenta descendente. En Corea del Sur, que ha sido ejemplo mundial por la forma de enfrentar la epidemia, su punto inicial (su semana 1) ocurrió en la semana 5 del conteo mundial; y llegaron al pico de infecciones en la semana 6 de ellos, (que equivale a la semana 10 del conteo mundial). A Italia llegó el contagio (semana 1) en la semana 8 del conteo mundial y se presume que, dada la intensidad con que se ha desarrollado su caso, la cima de la curva se alcance, en el mejor de los casos, en su semana 7, es decir la semana 15 del conteo mundial (la anterior a Semana Santa). En España, donde llegó una semana después de Italia, se espera un proceso similar y su descenso en número de casos comenzaría entonces en la Semana Santa o la siguiente. Sobrecogedor, por decir lo menos, el efecto que ha tenido la pandemia en Europa y EEUU en esta semana: De los casi 9.000 muertos en el mundo en la semana, 7.084 los aportaron estos países: Italia: 3.574; España: 2.177; Francia: 685; Estados Unidos: 506; Alemania: 106. ¡Qué dolor!
En Colombia, en una semana (marzo 18 al 25) el número de afectados pasó de 93 a 306 y el de muertos pasó de 0 a 3, y vamos apenas en la Semana Epidemiológica 3; Nos faltan otras 3 o 4 semanas para llegar a la cima, cuando supuestamente comienza a bajar la cifra de infectados. ¡Por eso, ¡RECOJÁMONOS! a conciencia y con disciplina, ¡Para salir adelante en la más difícil prueba de nuestra historia!
Solo se necesitó un “bicho” microscópico, (cuyo origen -natural o creación humana- tendrá que aclararlo la ciencia tan pronto pueda), para darnos de nuevo (ya en siglos anteriores había sucedido) la infinita lección de la humildad y la prudencia y enrostrarnos en las narices la vulnerabilidad del ser humano y la fragilidad del poder. El miedo nos invadió a todos por igual y nos hizo entender el valor de la solidaridad, el amor y la fe. Nos encerró para enseñarnos que los viajes, la vida social y la fatuidad son después del hogar y la familia.
¿Dónde quedó, entonces, la soberbia de los poderosos? ¿Dónde quedó el poder del dinero y el de los políticos oportunistas? ¿Por qué no atajan el virus? ¿Dónde estarán los líderes de las llamadas “oposiciones” en el mundo, que todo les parece mal hecho? ¿Por qué no salen a incendiar el virus, a tirarle piedra a la policía y a pintar paredes?… Les tocó creer y confiar, sin prepotencia, en que los gobiernos de turno, elegidos por la democracia, sea como sea, están haciendo lo que está a su alcance… Y pedirle salud y protección a Dios, con humildad…
Insuperable lección aplicada al mundo entero, traducida a cada idioma, a cada país y a cada tipo de costumbres, donde, con certeza, la envidia, la codicia y tantas otras pasiones humanas negativas también existen y hoy se ponen a prueba…
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