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    Fotoreportaje: Ausencia 

    Por Alexander Paloma

    Reportero Gráfico

    El Nuevo Liberal

    El Barrio Bolívar nunca permanece vacío, la venta de mercado y la comercialización de otros productos de la canasta familiar hace que no sea usual tanta soledad, más aún cuando en esta calle se parquean los carros distribuidores y de carga.

    La presencia humana en cualquier espacio genera dinamismo y da vida a los entornos; en sí, es la razón de ser de las construcciones y estructuras en las ciudades.

    En una ciudad como es costumbre hay bullicio de las personas en las calles, locales comerciales y empresas, igualmente el transitar de los automotores da sensación de presencialidad y existencia de vida.

    El pasado sábado se vieron las calles vacías, parecían fantasmagóricas. Lo desoladas hacía recordar las descripciones y narraciones de algunos textos de misterio y otros de mitología.

    Estas imágenes nada habituales, serán seguramente el motivo de inspiración para escritores y poetas, y porque no decirlo, incluso de cineastas que narrarán historias paralelas de las vidas de las personas en medio de la ausencia.

    Llena de curiosidad ver las calles vacías después de saber que son zonas donde comúnmente el comercio es activo.

    La carrera 2 por Tulcán en la Universidad del Cauca, comúnmente es congestionada de vehículos, pero por la cuarentena obligatoria dada para los fines de semana, solo se ve en funcionamiento el semáforo.

    Solo en días festivos se podría ver imágenes como está, pero no a vísperas del Día de la Madre, día en que fue hecha esta fotografía, porque estaría concurrido por personas que buscarían algún detalle que llevar a sus seres queridos.

    La calle cuarta comúnmente esta concurrida de personas que vienen y van al parque caldas que es zona de referencia y de encuentro, igualmente en horas de la tarde es común los vehículos parquear para asistir a las ceremonias religiosas en los templos religiosos.

    El teatro municipal Guillermo Valencia en estos días con sus musas adquiere una connotación algo fantasmagórica, sus estatuas son la única representación visible de la corporalidad humana en esta calle desolada que de fondo tiene a la Torre del Reloj.