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    Asoinca y campesinos se tomaron el parque Caldas de Popayán

    Asoinca y campesinos se tomaron el parque Caldas de Popayán.

    Este miércoles se vivió un día más del paro decretado por estas organizaciones sociales. A pesar de que se inició un diálogo con el gobierno regional, los profesores y campesinos se levantaron de la mesa, porque no llegaron los altos funcionarios del gobierno nacional. 

    Los campesinos y los profesores de Asoinca protagonizaron hoy una jornada más del paro indefinido que declararon como forma de presionar al Gobierno Nacional para que cumpla con acuerdos pactados en pasadas movilizaciones.

    Tras salir de la sede de este sindicato, ubicada en el barrio Valencia, los docentes y labriegos recorrieron la calle quinta hasta subir al parque Caldas, el cual fue rodeado por integrantes de la Policía, agrupados en sus unidades de Esmad y Carabineros, ya que la consigna era no dejar pasar la movilización a este importante espacio de Popayán.

    Cuando los marchantes llegaron a la intercepción de la calle quinta con carrera séptima, se dio un roce con los agentes del orden, porque estos indicaron que el vehículo que movilizaba el sonido no podía ingresar al lugar, por eso los carabineros se plantaron frente a los campesinos y profesores, entonces estos empezaron a aglutinarse.

    “El parque es de todos, podemos pasar con nuestro sonido”, gritaron los marchantes, quienes no aceptaron las indicaciones de los uniformados. Estos reforzaron el contingente que, como un muro, se ubicó frente a la movilización.

    “Pasen, pasen, el parque es nuestro compañeros, pasen, que caminar no es prohibido en este país, como las empanadas”, gritaban los marchantes mientras superaban a los carabineros, mientras tanto el carro que movilizaba el sonido emitía la canción sobre que el paro no se acaba, aguzando los ánimos de las partes.

    Orgullosos, los maestros entraron al lado del vehículo que movilizaba el sonido luego de vencer el cerco impuesto por la Policía.

    Hasta que llegó un labriego, indignado, y golpeó un caballo, el cual dio tumbos, desorganizando el contingente, momento aprovechado por los marchantes para ingresar el carro, corriendo violentamente a los policías.

    Así, orgullosos, caminaron por este espacio, recordándoles  a las autoridades regionales y municipales el compromiso de que ellos si podían usar el parque en sus actividades. “Orobio, no vengas a mostrar los dientes ante tus jefes caciques, golpeando al pueblo indignado, que no se te olvide que tu mamá es profesora”, fue una de las tantas arengas que se escucharon en esta movilización que ya completa cuatro días.