Artista plástica en Tunía

En el pequeño taller de su casa, Mercedes Domínguez desarrolla su creatividad creando piezas esculturales y de cerámica.




  • Mercedes dejó de dictar clases particulares hace 4 años, para dedicarse por completo al trabajo en su taller.
Actualmente esta artista exhibe sus creaciones en Manos de Oro de Popayán. Fotos suministradas por: Mercedes Domínguez.

Actualmente esta artista exhibe sus creaciones en Manos de Oro de Popayán. Fotos suministradas por: Mercedes Domínguez.

A los 18 años Mercedes Domínguez tenía claro lo que quería ser en la vida: una artista, por lo que decidió estudiar Dibujo Publicitario en la Academia de Dibujo Profesional de Cali para no ejercer su profesión como Licenciada en Literatura y Educación de la Universidad del Valle.

Desde muy temprana edad, esta bugueña radicada en Tunía hace 5 años, demostró habilidades para la pintura, escultura y cerámica, y a través de la plasticidad de la arcilla- afirma- encontró la posibilidad de expresarse. Al comienzo elaboraba pequeñas piezas decorativas de cerámica que luego fue aumentando de tamaño, las cuales no le resultaban rentables por el tiempo invertido- hasta tres meses tardaba en una sola-, y por los altos costos de los materiales. Posteriormente aprendió a trabajar el ´vaciado´ en moldes- sistema de reproducción mecánica-, logrando una mayor economía de tiempo y recursos: “Yo misma produzco todos mis diseños: hago los moldes, mi pieza original, los pinto, decoro, inspirándome en algo o de acuerdo al gusto del cliente”.

Esta artista, trabajó como Auxiliar de Cerámica en el Colegio Hebreo Jorge Isaac de Cali cuando aún no tenía experiencia en el área, pero sí vocación. Todo lo que había aprendido hasta el momento allí lo puso en práctica, y tal era su destreza que, al retirarse su profesora Sonia Echavarría 2 años después, Mercedes fue la más opcionada para ocupar el cargo.

En el 2014- al igual que dos artesanos de Tunía-, fue elegida por Artesanías de Colombia para representar al departamento del Cauca en la Feria Artesanal de Bogotá.
Desde que vivía en Cali, anualmente Mercedes traía sus piezas artesanales a Popayán para participar de la Semana Santa, pero hace 5 años dejó de hacerlo por los altos costos que esto implicaba.

En el 2014 participó en el Festival Gastronómico, que fue el preámbulo para que la empresa Artesanías de Colombia conociera su trabajo y la eligiera- al igual que dos artesanos de Tunía- para representar al departamento del Cauca en la Feria Artesanal que se llevó a cabo en el mes de diciembre del mismo año en Bogotá, donde exhibió sus diseños precolombinos. “Esta empresa es la que da la pauta en Colombia de lo que se vende y lo que se exporta. Fueron ellos los que montaron el Laboratorio Artesanal del Cauca en Popayán, donde la parte operativa la maneja la Fundación Escuela Taller”, asegura.

Manifiesta que actualmente elabora por encargo más elementos utilitarios que decorativos como cazuelas, pocillos, platos, saleros, pimenteros, servilleteros, fosforeros, lavamanos, y que su mayor clientela es caleña. Y para no permitir el filtro de agua y alimentos, sus creaciones llevan varias capas de esmalte que- al igual que la arcilla-, son comprados directamente a proveedores de Cali ya que en Popayán son imposibles conseguir: “Las piezas de cerámica son costosas: un esmalte de 2 onzas cuesta $8.500 pesos que solo alcanza para tres platos y cada uno lleva tres capas. Trabajo con colores americanos, los rojos son los más costosos, y es difícil encontrar todos los tonos porque generalmente venden los básicos que no se pueden combinar”.

Proceso de elaboración

Dentro de los diferentes pasos que sigue esta experta en cerámica primero está el escoger el diseño y el tamaño de su obra; luego prepara el molde en yeso y, dependiendo de la complejidad de la figura- explica-, calcula la cantidad de bloques que debe hacer- un vaso por ejemplo, lleva hasta tres bloques-; después deja secar el molde, lo vacía con barbotina- mezcla de agua y arcilla en polvo con consistencia barrosa o líquida que adicionándole ciertos productos determinan su calidad y la vuelven más resistente al calor-, y continúa el proceso de secado de las piezas, que pueden tardar mayor o menor tiempo dependiendo de su grosor; las pule y hace la primera quema en el horno de cerámica a 1.030°; posteriormente aplica los esmaltes y vuelve a introducir las piezas en el horno con la misma temperatura para que el esmalte la impermeabilice.