WALTER ALDANA Q.
En momentos de la vida política nacional las encuestas y las empresas encuestadoras han estado en el ojo del huracán, por sus proyecciones.
Invamer publicó una nueva encuesta de lo más contradictoria, veamos: las y los Colombianos se identifican más con el partido Liberal 14.7% que con el centro democrático 12%, pero el país está a la expectativa de sí el delfín de Tomas Uribe, logran venderlo como fórmula (mediática) presidencial, para terminar ungiendo a Federico Gutiérrez, mientras al microempresario de manillas y zonas francas posteriormente a su posicionamiento como “dirigente” encabece la lista de senado por esa colectividad, con el connatural nepotismo que caracteriza el ejercicio de la política patria.
Y se consideran mis paisanos mayoritariamente de derecha 37.4% frente a un tan solo 14.7% de izquierda, de un 25.4% del centro y un llamativo 25.4% sin afinidad, lo que evidencia un cansancio en relación a los partidos tradicionales y el peso de figuras personales o lo que podríamos denominar simplemente caudillos (Uribe, Petro, Fajardo), al igual que una falta de cultura política tremenda.
Lo que vienen ratificando en estos dos años de mandato las encuestas, es en la baja estima que tenemos sobre el gobierno Duque llegando este a un 51.9%.
Ante la intención de voto a la primera magistratura de la nación destaca la encuesta que Gustavo Petro de la Colombia Humana con un 25.9% sería el presidente, seguido por Fajardo con un 20.5% y “asombra por decirlo menos” el 18.7% de Marta Lucia Ramírez después de conocer sus acciones y pensamiento.
Y para los encuestados el país va por mal camino 65.1%, frente a un 19.9% porcentaje alto de quienes creen que todo va bien. Las encuestas se me parecen a las respuestas de las reinas de belleza; “si pero no, sino todo lo contrario”, recuerdan aquel sondeo en la que la gente decía que al país le iba bien, pero a ellos mal: identidad y pertenencia de nación es lo que nos falta.