La mañana de este martes fue tensa en inmediaciones del predio conocido como Agua Tibia, en zona rural del municipio de Puracé, luego que la Policía ejecutara un procedimiento de desalojo en dicha propiedad, con la esperanza de conjurar una movilización indígena que se adelanta en el sitio.
Según corroboró el equipo periodístico de El Nuevo Liberal, los indígenas se apostaron a los costados de la carretera mientras se adelantaba una serie de conversaciones en este punto, bajo la custodia de integrantes del Escuadrón Móvil de Carabineros, Esmad, de la Policía, quienes no permitían el paso peatonal por dicho corredor vial.
Durante cuatro horas, los profesionales de la comunicación permanecieron en el lugar, donde solo presenciaron cuando se presentó un ‘encontronazo’ entre los nativos y los integrantes de la Policía, luego que un oficial de esta institución intentara salir del sitio hacia Coconuco, pero no se lo permitieron.
Después, presenciaron cómo salieron del predio funcionarios de la Defensoría del Pueblo, quienes indicaron que recolectaron unas quejas de los nativos y que permanecerían en el área para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos durante este procedimiento.
En medio de esta situación, se conoció la denuncia de esta comunidad sobre una agresión contra los integrantes de la emisora del Resguardo de Coconuco. “Ellos arribaron hasta los estudios, donde pretendían ingresar pero solo llegaron hasta la entrada, donde golpearon a un compañero al ver la oposición que se le colocó”, dijeron personas de esta emisora a los periodistas que cubrieron esta situación.
Hay que recordar que el Gobierno Nacional se comprometió con los nativos para la adquisición del predio objeto de reclamo por parte de la etnia coconuco, la cual busca recuperar el predio con el fin de armonizar su resguardo, dentro del proceso que ellos catalogan como de ‘Liberación de la Madre Tierra’.
Sin embargo, y en medio de este proceso, la justicia ordinaria falló en favor del propietario del lote, ordenando a la fuerza pública adelantar el desalojo.
Hasta la tarde este martes, se conoció que aún la Policía permanecía en el sitio, al igual que los nativos.
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