Como lo denunció El Nuevo Liberal, en El Tambo, Cauca, la incursión de grupos armados es ya una constante. La última situación se dio cuando los pobladores del corregimiento de Cuatro Esquinas quedaron secuestrados por un grupo de sujetos que, portando fusiles, llegó en medio de la tradicional novena de aguinaldos para cometer este hecho delictivo.
La denuncia fue hecha por los propios pobladores que, luego de registrado la agresión, precedieron a informar, a través de los medios de comunicación locales.
“Hombres armados secuestraron en una capilla a niños y mujeres cuando rezaban la novena, no respetaron que era un sitio sagrado, y con lista en mano, llamaron a los padres de los pequeños, los cuales fueron alejados de sus seres queridos. Luego extorsionaron a los progenitores, exigiendo de manera individual tres millones de pesos. Quienes manifestaron no tener todo ese dinero, entonces contaron con todo el tiempo para visitar las casas de las víctimas y esculcaron sus pertenencias para llevarse lo que tuvieran, advirtiendo que quedaban debiendo y que regresarían el próximo domingo para completar su objetivo criminal”, explicaron los pobladores en medio de la entrevista dada a los medios de comunicación.
Cuando esto sucedía, algunos afectados se atrevieron a llamar a las autoridades, pero ni el Ejército, ni muchos menos la Policía, hicieron presencia en este sitio, quedando a merced de este grupo delictivo por más de tres horas, tiempo suficiente para recolectar una suma aproximada de 50 millones de pesos.
“Ellos solo buscaban dinero, por eso nadie perdió la vida…pero esta no es la primera vez que padecemos esto. Hace como cuatro años también llegaron hombres armados, quienes intimidaron a todo el pueblo para llevarse lo que pudieron, sin que se diera una reacción por parte de las autoridades, por eso nos declaramos en desobediencia civil porque la fuerza pública solo se nota en el sitio para hacer retenes pero no están cuando se le necesita”, agregaron los afectados.
Luego de presentarse este sucedo, el alcalde de esta localidad, Celio Urresty, sostuvo que habló con líderes de este poblado, confirmando que los sujetos portaban armas de largo alcance y que se identificaron como integrantes del Clan del Golfo.
“Lastimosamente la fuerza pública no llegó para evitar este caso de extorsión, porque la mayoría de los afectados son comerciantes de chontaduro, quienes fueron obligado a entregar dinero”, acotó el mandatario local.
Esta situación se da luego de la denuncias sobre los combates que sostuvieron integrantes el Ejército de Liberación Nacional y una grupo al margen de la ley, integrado por disidentes de las Farc.
Mientras tanto, la secretaria de gobierno del Cauca, Maribel Perafán, sostuvo que ya la fuerza pública está trabajando en el área para velar por la integridad de los pobladores de esta región del occidente caucano.
Comentarios recientes