Una elección no resuelta en Timbiquí

Una condena penal por lesiones personales con perturbación psíquica permanente, ha puesto en entredicho la elección del alcalde de Timbiquí, Tito Ever Ramírez. El proceso ya fue aceptado y avanza en el Tribunal Administrativo del Cauca.

El actual alcalde de Timbiquí Tito Ever Ramírez no atendió el llamado de El Nuevo Liberal hasta el cierre de esta edición para dar a conocer su versión de los hechos, por lo que aún queda conocer el por qué se presentó a las anteriores elecciones/ Fotografías: suministradas.

Por: Reinaldo Hoyos Molina
@comunicauca

Una demanda de nulidad electoral cursa en el Tribunal Administrativo del Cauca en contra del actual alcalde del municipio de Timbiquí, Tito Ever Ramírez Gómez. La razón se remonta a un lío pasional que ocurrió en el 2008 y que le valió, según los documentos, una condena de 32 meses de prisión y un pago de 24 salarios mínimos por el delito de lesiones personales con perturbación psíquica permanente.

Todo ocurrió el 29 de septiembre de 2008 en horas de la noche en el municipio de Guapi, ubicado en la costa pacífica del departamento. Según narra la denuncia presentada ante la Unidad Básica de Policía Judicial (Sijin) de dicho municipio, el actual alcalde de Timbiquí habría estado conversando con la ex compañera marital del señor Orlando Ibarbo, habitante de Guapi, quien al parecer, en un ataque de celos, se armó de un machete “para propinarle unos planazos” a Tito Ever Ramírez.

Pero todo resultó al revés. Los hechos confirman que a aproximadamente a las 12:30 o 1:00 de la madrugada Orlando Ibarbo habría atacado a machete a Tito Ramírez quien desenfundó un arma de fuego y le propinó varias heridas a Ibarbo. “Ante las voces de ayuda, la comunidad trasladó (al herido) a un centro asistencial donde se le prestaron los primeros auxilios”, reza la denuncia.

¿El resultado? Una deformidad física que afecta al cuerpo de Orlando Ibarbo de manera permanente, perturbación de la funcionalidad del miembro superior derecho y una afectación en el sistema nervioso periférico, según los resultados de los exámenes que le realizaron en el Instituto Nacional de Medicina Legal de la ciudad de Cali. Todo concluye según la providencia en el delito penal de lesiones personales, con el agravante de perturbación psí- quica permanente.

“No existe prueba en el proceso que nos indique que el acusado no comprendía la ilicitud que realizaba y que no podría determinarse en otro sentido, por lo cual podemos predicar su imputabilidad (…) con absoluta certeza se puede decir que en los hechos se causaron lesiones tipificadas en el Código Penal”, dice uno de los apartes concluyentes de la sentencia condenatoria.

El asunto es que el actual alcalde de Timbiquí aceptó los cargos que le imputaba la Fiscalía General de la Nación en el escrito de acusación, justo cuando se surtía el proceso de la audiencia preparatoria, lo que lo dejó como responsable penal en grado de autor del hecho delictivo. Fue condenado por el Juzgado Promiscuo Municipal de Ló- pez de Micay-Cauca, mediante sentencia 002, el 24 de febrero de 2012 a una pena de 32 meses de prisión y una multa de 24 salarios mínimos.

Pero por no tener antecedentes penales y por haberse declarado culpable, el pago de la pena fue excarcelable, pero Tito Ramírez tuvo que firmar un periodo de prueba de tres años en donde se comprometía a no cometer otro delito. Periodo que cumplió a la cabalidad en febrero del año pasado.

La demanda de nulidad electoral

Tito Ever Ramírez ganó las pasadas elecciones en el municipio de Timbiquí con el 38.49% de los votos. Es decir, 3.658 votos a su favor, representando al Movimiento Alternativo Indí- gena y Social (Mais), según la información que reposa en la página web de la Registraduría Nacional del Estado Civil.

Pero algunos miembros de la comunidad timbiquireña aún se preguntaban sobre el efecto que tendría la condena penal del 2012 en los derechos polí- ticos del recién elegido alcalde. Por lo que contactaron al abogado penalista Lenin Darío Zuluaga para hacer la consulta jurídica respectiva.

“A mí me contactaron y me hicieron llegar pruebas como la sentencia condenatoria. Con las mismas concluí que el paso a seguir era redactar la demanda de nulidad electoral antes de que se vencieran los términos, porque Ever Ramírez no cumplía con los requisitos para postularse como candidato”, manifestó Lenin Zuluaga en diálogo con este medio de comunicación.

El abogado penalista y titular de la demanda que tiene entre signos de interrogación la alcaldía del municipio costero hace referencia al régimen de inhabilidades que en uno de los apartes especifica que “quien haya sido condenado en cualquier época por sentencia judicial a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o culposos” no podrá ser elegido como alcalde.

Lo que se cumpliría en este caso, según el demandante, porque Ramírez aceptó los cargos que, como quedó claro, eran de carácter penal, por tanto, se convierte en un antecedente judicial. “Hay que entender que lo que busca las inhabilidades es lograr que las personas que elijan los ciudadanos sean idóneas y transparentes para el cargo”, agregó Lenin Darío Zuluaga.

El todo es que la demanda ya fue aceptada y cursa en las oficinas del Tribunal del Administrativo del Cauca y va en el proceso de notificación que, según la información de Zuluaga, ya se le hizo al alcalde de Timbiquí.

Pero una de las dudas que se tiene en el proceso es si el periodo de prueba de tres años sin cometer ningún delito al cual se comprometió y cumplió a cabalidad Ever Ramírez le valdría la restitución de sus derechos políticos.

Para el abogado demandante la pérdida de los derechos políticos aún es vigente “porque la ley es clara en advertir que no pueden presentarse quien haya sido condenado y Tito Ever Ramírez fue condenado”, comenta.

A lo que agrega que “la sentencia ya se cumplió, pero aún así la ley impide que se presente a estos puestos de elección popular porque tiene antecedentes judiciales; por tanto no puede participar”. Pero esta será una de las dudas que se resolverán en el proceso.

Ya hay notificación tanto personal como por edicto a las partes del caso, por lo que queda esperar que el proceso avance y que un juez dicte una sentencia que resuelva esta situación.

De ser una decisión en contra del alcalde electo revelaría dos cosas: por un lado, que aún existen algunas debilidades en el sistema electoral que permiten que casos como estos sigan ocurriendo y segundo, que la crisis de líderes políticos en los municipios de la costa sigue rampante. De lo contrario, sería un antecedente importante para la justicia colombiana.

Esta casa periodística intentó comunicarse varias veces vía telefónica con el alcalde de Timbiquí Tito Ever Ramírez Gómez. En la única vez logramos comunicación manifestó que no podía atender las preguntas porque estaba en ocupaciones propias de su cargo y solicitó que se le llamara a otra hora. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no fue posible contactarlo de nuevo, por lo que aún queda conocer su versión.

En suma, en el fondo de esta discusión está en juego la legitimidad del proceso electoral que se desarrolló en Timbiquí el pasado 25 de octubre, al menos, en lo que respecta en este caso en particular. Pero también está en juego un buen inicio del ejercicio administrativo local de uno de los municipios que más decisiones político-administrativas necesita en el Cauca para avanzar hacia adelante.