Una alcaldía que trabajó para los inzaeños

El alcalde de Inzá Mauricio Castillo Morales presenta los logros alcanzados dentro de su gestión, la cual llevó por nombre ‘Ahora le toca a la gente’. “La inversión fue directamente a las necesidades de los inzaeños”, dice el mandatario.

REDACCIÓN EL NUEVO LIBERAL

El compromiso del programa de gobierno ‘Ahora le toca a la gente’, en el periodo 2012-2015, fue un excelente trabajo con la comunidad, cambiando formas de administrar; acercando al gobernante a su gente en el día a día, cambiando la forma de atender a la ciudadanía, y sobre todo, ejerciendo una alcaldía para todos.

En estos cuatro años de gobierno, se avanzó en muchos aspectos del desarrollo municipal, entregando al día de hoy un Inzá totalmente viable, financieramente muy sólido, ocupando el primer lugar en el Cauca dentro de los municipios con más recaudo, una localidad con un muy buen manejo de su deuda pública y en la ruta de ubicarse en los primeros lugares del Departamento del Cauca por su prosperidad social y económica.

“Queremos hacer un recuento de estos logros y compartirlos con todos los inzaeños y caucanos la forma cómo se trabajó para la gente, gestionando recursos y soluciones para un benefició general y apuntando a que Inzá sea el mejor municipio para vivir”, explica el alcalde Mauricio Castillo Morales.

“Se consolidó la educación”

La educación fue uno de los sectores más importantes para jalonar el progreso del municipio por eso recibió una especial atención durante estos cuatro años, dedicando la inversión en el mejoramiento de infraestructura educativa y la capacitación de los docentes para fortalecer los proyectos de vida de los niños, niñas y adolescentes del municipio.

En relación con el aspecto de infraestructura educativa, se ejecutaron construcción de aulas, la readecuación de instalaciones ubicadas en el casco urbano y la zona rural y la dotación, con herramientas académicas, a todas las comunidades estudiantiles para el mejoramiento de los procesos académicos.

“Se adelantó la construcción de aulas en la institución de Santa Rosa, dos salones más en Guanacas, dos en las instalaciones educativa de Aguablanca, así como la construcción de baterías sanitarias en la escuela de San Andrés y en el plantel de Tierras Blancas. De igual forma se edificaron cerramientos en la Institución educativa La Candelaria de Turminá en la parte del núcleo y en la escuela de Yarumal. Asimismo el cerramiento total de la escuela del Cabuyo”, explicó el mandatario local.

Dentro de esta gestión también se logró la reconstrucción y mejoramiento de restaurantes escolares como en el caso de la escuela de La Manga y en la Institución de San Antonio, también mejoramientos de estos espacios en la escuela de Topa. Otras labores, en este campo, fueron el cambio total de la cubierta en la escuela de Puerto Valencia.

“Con la gestión ante la gobernación del Cauca, se construyeron ocho aulas en las instituciones educativas de Quiguanas y La Milagrosa, inversiones estas que superan los dos mil millones de pesos. Pero también dejamos contratada y legalizada la construcción del Colegio Seminario en la cabecera municipal, con una inversión de dos mil millones de pesos. Con aportes del Ministerio de Educación Nacional, la Gobernación del Cauca y del municipio de Inzá, dejamos listo el proyecto de construcción del colegio IMAS en San Andrés de Pisimbalá, con una inversión aproximada de cuatro mil millones de pesos”, explicó Mauricio Castillo Morales.

Así pues, las inversiones en infraestructura educativa superan los nueve mil millones de pesos. De igual forma se destinaron recursos en el reparto de menajes y dotación para la mayoría de restaurantes escolares del municipio, dotamos con muebles, textos y herramientas tecnológicas (proyectores de vídeo o video beam y tableros digitales) a todas las instituciones educativas ubicadas de esta localidad del oriente del Cauca.

Pero nuestra inversión no solo fue en infraestructura y dotación. Se gestionó ayudas y se invirtió recursos propios para la capacitación del cuerpo docente. De ahí la realización de un proyecto de formación para los educadores con el Sistema General de Regalías y la saliente administración logró la aprobación de alrededor de trescientos millones de pesos para reforzar este aspecto de la educación de los pequeños y jóvenes.

“Es una satisfacción enorme saber que por nuestro apoyo, los estudiantes inzaeños alcanzaron destacados logros en las pruebas Icfes, sobresaliendo así las instituciones educativas de nuestro municipio, el Colegio Seminario y CAMI. Hay que mencionar igualmente se prestó un buen servicio transporte a nuestros estudiantes para facilitarle su desplazamiento a las escuelas y colegios”, agregó el alcalde saliente.

Agua potable para todos los inzaeños

Con el fin de mejorar las condiciones de salud y habitacionales de los pobladores de este municipio, la administración de Mauricio Castillo Morales realizó en el primer año de labores la inversión económica en el diseño y adecuación de proyectos de acueducto y alcantarillado, que luego fueron contratados y construidos en los años siguientes.

“Tras un trabajo previo de investigación y planeación para conocer las necesidades de la comunidad en este aspecto, podemos decir hoy que ya entregamos acueductos, los cuales funcionan óptimamente. Estas estructuras están en La Virginia, El Cauchito, El Socorro, San Pedro, Las Lajas, Topa, La Venta.   Y están en proceso de construcción los acueductos de Carpinteria, Yaruma, El Boquerón en el sector de Santa Rosa y El Tablón en Calderas. Apoyamos también al resguardo de San Andrés de Pisimbalá con la compra de tubería para los acueductos que requiera esta comunidad indígena y todo por un valor cien millones de pesos”, explicó Mauricio Castillo Morales.

Por su parte, en el sector de saneamiento básico, las inversiones fueron, entre otras, la construcción de sistemas de alcantarillado en Bajo Belén, en La floresta, La Cabaña en la cabecera municipal y La Planada en La Milagrosa. Se rehabilitó la Planta Uno de tratamiento de aguas residuales, ubicada en la cabecera

En palabras del mandatario saliente: “Encaramos el eterno problema de la falta de agua en nuestro municipio. Por eso, y tras los correspondientes estudios y una inversión de más de 500 millones de pesos, construimos y rehabilitamos otras dos bocatomas, nuevos tanques de almacenamiento y la habilitación de un viaducto en el sector de La Cabaña, garantizándole así a los habitantes de la cabecera el suministro de agua hasta en las condiciones climáticas más severas y para muchos años más. En estos acueductos y alcantarillados veredales, la inversión supera los mil quinientos millones de pesos”.

Paso seguido, y mediante la gestión de recursos ante el gobierno nacional, se dio la contratación para la construcción del acueducto interveredal de la Quebrada de Topa, que beneficia alrededor de tres mil familias de ocho veredas con una inversión de 2.053 millones de pesos. También se dejan asignados los recursos, y en proceso de contratación, los recursos para el mejoramiento y optimización del acueducto del corregimiento de Pedregal y veredas aledañas, por un valor de mil quinientos millones de pesos.

Trabajos en la malla vial

Teniendo en cuenta que las vías que existen en esta zona del país son la principal herramienta para que las comunidades movilicen sus mercancías y productos agrícolas, generando desarrollo económico, el programa de gobierno ‘Ahora le toca a la gente’ adelantó proyectos de conservación de las carreteras existentes y la implementación de nuevo corredores viales.

“Logramos habilitar de nuevo caminos pavimentados que no eran transitables como Alto de San Miguel-Palmichal, Tierras Blancas–Caparosa y conservar los ya existentes. Con nuestro esfuerzo administrativo, gestionamos recursos por mil millones de pesos para obras de arte y afirmado en los trayectos Pedregal-La Palmera-San Antonio-Puerto Valencia y en el tramo San Andrés Pisimbalá-Tumbichucue, vía esta que nunca había sido atendida en el ámbito local. Otras de las grandes satisfacciones de esta administración fue llegar con vías nuevas a muchas zonas del municipio que estaban incomunicadas, por ejemplo, logramos llegar con la vía a San Martín y avanzamos en la vía San Martin- Yarumal, construimos la carretera a la parte baja de San Rafael, la vía al Mangón, el anillo vial de La Esperanza en San José, el anillo vial Mesopotamia- El Cabuyo, el acceso San Miguel- San Gabriel, la vía El Tabor–Crucero de Belén. Logrando, en tiempo récord, dar apertura a nuevos sistemas carreteables en Inzá”.

No podíamos dejar de lado la construcción de pavimentos en nuestros centros poblados. Con certeza pero con humildad, la saliente administración sostiene que es la que más metros de pavimentos llevaron a sus habitantes. Fue así que se edificaron el pavimento de Pueblo Nuevo y placa huella en el barrio 20 de Julio en Turminá y similar situación en el corredor alterno colegio- Asorcafé en Pedregal.

“Con mucho esfuerzo y dedicación se lograron la pavimentación de las siguientes vías: la Iglesia hacia el Tabor en Pedregal, edificación en concreto de trescientos metros en Yarumal, dejando este centro poblado completamente pavimentado. Además, en la cabecera municipal, quedó lista la calle de atrás del hospital y las gradas en este mismo sector, que comunican con la vía hacia Turminá, otro corredor en Valparaíso, Pavientos, igual situación se dio en Las Lajas y en Topa.

El deporte, medio de integración comunitaria.

Con el firme propósito de fortalecer la sana convivencia ciudadana, la integración de las comunidades se ejecutó una inversión en el área deportiva, que en últimas se ve reflejado en la buena utilización del tiempo libre y el fortalecimiento de la amistad entre los inzaeños.

El alcalde saliente, Mauricio Castillo Morales, sostuvo que: “desde la administración municipal, no solo apoyamos la dotación de implementos deportivos, la organización de campeonatos veredales y zonales, apoyo durante los cuatro años a los juegos intercolegiados, sino también una amplia inversión en la infraestructura deportiva, superando ampliamente los compromisos de campaña, en los cuales se planteaba la construcción de ocho polideportivos cubiertos. En estos cuatro años, llevamos edificados, contratados, y en proceso de construcción, 18 de esta edificaciones, ubicadas en todas las zonas del municipio”. De esa cantidad de estructuras, se entregaron ya más de quince, las cuales se encuentran en los sectores de San Francisco, Aguablanca, El Guadual, Topa, La laguna, La Cedralia, Tumbichucue, San Andrés de Pisimbalá, San Isidro, Bajo Belén, La Palmera, Alto de Topa, La Pirámide, Segovia, Víbora, así como en las instituciones Educativas CAMI y El Núcleo, en la cabecera. “De igual forma dejamos ya aprobado por la OCAD y el Fondo Nacional de Regalías y en proceso de contratación 900 millones de pesos para el cerramiento y la implementación de sistemas de iluminación del estadio de fútbol de la cabecera municipal. Asimismo está en proceso de construcción, y en convenio con la Corporación NasaKiwe, el centro de integración ciudadana CIC, que consta de polideportivo cubierto, camerinos y graderías por valor de 730 millones de pesos”, acotó el mandatario saliente.

Acompañamiento al sector agrícola

Cambiando la forma como los gobernantes comprenden el campo y proyectaban su inversión, el equipo de gobierno de ‘Ahora le toca a la gente’ cuadruplicó la destinación de recursos económicos a los integrantes del sector agrícola. Así apalancó y acompañó procesos de alianzas productivas con Asorcafé, la implementación de huertas caseras y especies menores. Teniendo en cuenta que el café es el producto bandera de esta localidad del oriente del Cauca, la administración que culmina labores implementó un proyecto del Sistema General de Regalías por un valor de 800 millones de pesos, siendo el municipio en el Cauca que más recursos aportó a este sector productivo, y a su vez, la localidad con la mayor cantidad de recursos recibidos, los cuales giran en los 4.000 millones de pesos, beneficiando así a 600 familias cafeteras con siembras nuevas, renovación, insumos, infraestructura para secado y tratamiento de aguas mieles. Esto representado en la siembra de dos millones de árboles de café, que en muy poco tiempo, van a triplicar la producción del grano, y de paso, los ingresos económicos de estas familias. En compañía de la Gobernación del Cauca, se realizó la siembra de 40 hectáreas de cacao, beneficiando a 90 familias inzaeñas. Apoyo que también se ve representado en la implementación de proyectos productivos como la cría, y posterior comercialización, de ovinos. Para adelantar esta labor se adelanta la capacitación y entrega de pies de crías certificados para incentivar su crianza. También apoyamos a los ganaderos, a través de la asociación Asprolei con la siembra y renovación de praderas, cercas eléctricas y mecanización de la tierra.