Este fue uno de los hechos que estuvo todo el año sobre la mesa. El precio alto del dólar por un lado preocupó y por el otro alegró a los caucanos.
Por una parte, estaban los empresarios importadores, los compradores de mercancías en el exterior y directores de proyectos de regalías; y por la otra, los exportadores y los que reciben remesas de sus amigos y familiares fuera del país. En general, a todos los caucanos los impactó en sus bolsillos.
Productos como el arroz nacional, azúcar, maíz amarillo americano, lentejas, trigo canadiense (utilizado para la elaboración de harinas, salvado, fideos y mogola), enlatados, y aceites de palma y soya; sufrieron los mayores incrementos, casi hasta un 50%, en su precio debido al fenómeno del dólar.
Los cafeteros, por su parte, lograron recuperar las pérdidas que dejó la revaluación del año pasado. Fue el caso, por ejemplo, de la Feria de Cafés Especiales, en el que el ganador vendió una arroba de café por encima de los $2 millones.
Pero, sin lugar a dudas, el mayor beneficio resultó para los receptores de remesas en el departamento. Entre el primer y tercer trimestre del 2015, la cantidad de dólares que llegaron al Cauca se incrementaron en más del 50%, al pasar de los 5,9 millones de dólares a los 9,3 millones.
Según las cifras del Banco de la República, en cinco años, el departamento escalado en la cantidad de remesas que recibe del extranjero. Sin duda, tanto los que reciben como los que envían se han aprovechado de este fenómeno, algunos para mejorar su nivel de vida y otros para nuevas inversiones.
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