Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
Después de un año en el que las personas vivieron en cuarentena por la pandemia, con restricciones y con varias dificultades acaecidas por la Covid-19, han quedado heridas que marcarán la memoria de cada uno de los ciudadanos; algunos tendrán una historia que contar respecto de la pérdida de un amigo o conocido, las dificultades económicas, los problemas mentales que surgieron por el encierro y otro sin fin de anécdotas.
La nueva normalidad ha traído un cambio en la conducta de los colombianos, el uso frecuente del tapabocas y el lavado de manos, seguramente reforzará la necesidad de la salubridad como mecanismo para evitar otro tipo de enfermedades. La propagación de las gripas seguramente podrá llegar a disminuir con la utilización consciente y autónoma del tapabocas por parte de quienes la padezcan en algún momento de sus vidas; es así como se puede decir que de las dificultades quedan aprendizajes que harán que el ser humano progrese como ser social que es.