FEDERICO ALONSO GARCÍA
Como un rayo de luz fugaz se nos marchó de este planeta un gran hombre, que venía labrando en silencio, una obra maravillosa, en un Cauca donde son más los obstáculos que los apoyos, para las artes audiovisuales y el cine. Fue más que mi amigo, mi hermano. Por esto les comparto las palabras sentidas de su mejor ‘parcero’: Álvaro Ruíz Velasco, a quien le debemos mucho más por la avanzada de un nuevo cine caucano, que ya está siendo reconocido en otros lares. Gracias ‘bámbaro’ por abrir trochas de luz en la oscuridad, junto a nuestro –ahora eterno “Fuji”! Con vos seguiremos sus huellas junto a tantos niños y jóvenes que ahora esperan de su abrazo, de su amor descomunal por el ser humano y por el cine:
“Amado amigo, hoy en tu despedida recuerdo que el amor por la función social del cine nos unió, después confluimos en nuestras disidencias, las mismas que mantendremos como la bandera de esta nave que capitaneaste hasta tus últimos instantes. Lo probamos todo, nos exigimos hasta donde nos daba nuestra conciencia, no nos bastaron las letras en verso o cuento, intentamos hasta en las leyes, pero su deshumanización nos hizo correr, ni la misma imagen nos bastó, nunca fue suficiente lo de afuera y por eso encontramos en nuestro interior las raíces que nos enseñaron a volar.
Extrañaremos la sazón de tu fogón, que con tus bellas manos ofrecías a propios y extraños. Dejas el rumbo marcado para que nuestra nave continúe su odisea en el océano de la soberanía, tomaremos el timón y seguramente arribaremos muy pronto a puerto seguro, en donde construiremos nuevas naves y a una de ellas la honraremos con tu nombre. Un homenaje a tu nobleza y humildad, cualidades que juntos aprendimos a compartir en nuestras misiones en y con comunidades enteras, con quienes encontramos las vías de resistencia al monstruo del olvido y el consumo. Todas las imágenes y sonidos que fabricamos colectivamente y las que fabricaremos en el porvenir, son la forma en que te mantendremos vivo entre nosotros. Nuestra labor en pro de la expresión propia es tu legado, amado amigo.
La nave continuara surcando mares de indiferencia e injusticias, seguimos cargados de amor universal, de cariño humano, de entrega completa a los demás.
Amado amigo, la nave continuara poniendo en alto tu nombre y tu obra, porque todo lo bello y feo, lo tangible e intangible que ha surgido de nuestra nave es tuyo: amado amigo. Todo tiene tu impronta y hoy que has emprendido este viaje vas acompañado por el amor de todas las personas que compartimos tus alegrías y tristezas.
Amado amigo hoy te despido desde El Santuario, no he podido encontrar mejor lugar para hacerlo y desde aquí reitero mi convicción de continuar nuestra misión; la de ser felices, dando lo mejor de nosotros a todos los demás. Quedas en mí, amado amigo y algo de mi te acompañará en tu nueva morada.
Hasta siempre amigo amado.” Álvaro Ruiz Velasco, Director y Realizador Caucano.
Comentarios recientes