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Los pobladores de la vereda Tinajas, al oriente de Popayán, expusieron las dificultades que afrontan al no contar con un acceso vial: para sacar a una persona enferma, todos deben cargarla con guaduas; y a la hora de transportar los productos que cosechan a la ciudad, deben hacerlo al hombro, en medio de un camino destapado, empinado.
No estamos hablando de una localidad ubicada en la lejanía, como Playa Rica, en El Tambo, a donde se llega tras varias horas de camino a lomo de mula. No. Tinajas está ubicada a escasos quince minutos de la Ciudad Blanca, luego de cruzar los barrios Los Braseros y Avelino Ull de la Comuna Cinco.
A pesar de esto, y en pleno siglo XXI, estos campesinos están desconectados del mundo, de las oportunidades, del desarrollo, pero lo más curioso del asunto es que todo se debe, según ellos, “a la postura cerrada de los propietarios de una finca, los cuales no permiten la edificación de la vía, por más que se le pide que colaboren con la comunidad, con la gente”.
Por eso, en la tarde del pasado martes, esa dificultad se vivió en todo su rigor cuando los bomberos no pudieron llegar a tiempo para controlar un incendio en una de las casas de un poblador. Los socorristas se vieron en la obligación de caminar por la falda de la loma, luego de dejar el vehículo bomberil en la puerta de la finca ubicada en la entrada de esta vereda.
Cerca a Popayán
“Acá somos campesinos, vivimos de lo que da los cultivos de café, plátano, yuca que hay acá, entonces el problema que tenemos es que no podemos sacar a tiempo esos productos porque nos tocar hacerlo al hombro, algo que representa un gran desgaste, además de eso, no tenemos un buen acueducto, lo más triste es que estamos demasiado cerca de Popayán, es ver que a otros sí los atienden y a nosotros nos dejan en el olvido”, dice Rosauro Gómez, uno de los pobladores de esta localidad al compartir ese sentir de que son unos pocos lo que no permiten que el progreso llegue a esta vereda.
Ellos, campesinos trabajadores, agregan que recurrieron a instancias judiciales para se materialice la vía, pero mientras se da un resultado en la materia, luchan día a día para hacer creíbles sus vidas, en medio de obstáculos que ya rayan en la inseguridad.
“La Policía que va a venir por acá, por este camino, antes desyerbaron porque eso era monte bien alto, por eso venía mucho sujeto a consumir droga, hacer mal a la gente de por acá, un día una muchacha se salvó que la violaran”, agregan los campesinos.
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