Evoco las palabras de un ilustre escritor de estas comarcas, cuando se refería a la profunda religiosidad de los payaneses, “hay ciudades en el mundo predestinadas para las cosas del espíritu y Popayán es una de ellas, año tras año hace gala de su legado histórico”. Pudiéramos decir que Popayán es la capital de la fe como lo afirmó un turista europeo en el Museo y es que son numerosos los templos majestuosos, Capillas y monasterios coloniales que circundan el sector histórico como su inmenso y notable patrimonio artístico y religioso que enaltecen sus Templos “parte de esta rica colección que posee la Arquidiócesis de Popayán tiene hoy en el Museo Arquidiocesano de Arte Religioso de Popayán el lugar más apropiado para conocer, investigar, conservar y admirarla de cerca. El Museo exhibe el acervo cultural, no solo como objetos de apreciación del arte, sino como testimonios de piedad cristiana que nos remiten a otras épocas para interrogarnos, como fueron difundidos los dogmas y misterios de la fe católica, expresada a través de la elevada cultura y el arte contenidos en las más múltiples manifestaciones de lo bello a la vista, al sentido estético como muestra viva del virtuosismo de maestros y como “parte entrañable del alma de los payaneses y caucanos”.
Obras
El Patrimonio que exhibe el Museo Arquidiocesano de Arte Religioso está representado en una valiosa colección de arte pictórico y escultórico, en orfebrería sacra, textiles en ornamentos y mantos de la virgen en la técnica de magistrales bordados, misales romanos entre muchas más destacadas obras del arte colonial quiteño y payanés en el esplendor del barroco, influenciados por los connotados maestros europeos español e italiano.
Merece destacarse los objetos sacros denominados Custodias, la historia se remonta por primera vez en el año 1264, al instituirse la fiesta del Corpus Christi, la liturgia requería de estos objetos sacros para el culto Eucarístico que reconoce la presencia real del Hombre-Dios de la Sagrada Eucaristía.
La estructura de la Custodia consta de un centro que tiene forma de sol, lo conforman rayos flamígeros o rectos, en el centro va el ostensorio que guarda la Sagrada Forma, para la pública adoración de los fieles, la parte superior del sol remata en una cruz que se denomina Gloria, todo este conjunto unido a un mástil y un pie de base o pedestal.
Dentro del gremio de virtuosos maestros plateros payaneses, se destacaron Antonio Rodríguez y Nicolas Álvarez, Francisco Paredes, Francisco Javier de Guzmán año 1747 José de la Iglesia, platero español entre otros, quienes se esmeraron en la elaboración de custodias en distintas formas y tamaños y con buenos acabados.
Custodias
En las custodias, colección de la Arquidiócesis de Popayán, hay en ellas un refinado estilo barroco en ornamentación y signos visuales, que contrastaba en lo conceptual al realismo con la mística de la España Católica, es la valiosa colección de las catorce custodias que atesora Popayán, colección que es uno de los más notables objetos sacros de Colombia, testimonio de la importancia que históricamente tuvo la Iglesia católica en esta región durante la época colonial que comprende desde la creación de la Diòcesis de Popayán, erigida en 1546 por el Papa Paulo III.
Al observar las Custodias detenidamente, se destacan armoniosamente en la simbología de sus soles y de manera específica en la Custodia Águila Bicéfala, de los autores payaneses Antonio Rodríguez y Nicolas Álvarez, que data de la época de 1673, de la Iglesia de San Agustín de Popayán. El historiador payanés don Miguel Antonio Arroyo hace una descripción así “inclasificable esta joya en el grupo de los estilos clásicos podría definirse como Custodia heráldica, por estar formada de una esbelta Águila Bicéfala de ejecución preciosista en el paciente engarce de las lentejuelas que forman el labrado plumaje del ave. Remata en una corona imperial, la cual se apoya sobre las dos cabezas del Águila quimérica”, esta época coincide con el gobierno de Don Carlos II de España 1665-1700” último Rey español de la casa de Austria, a estas tierras de América vino esta influencia emblemática con sentido religioso, según la historiadora española, María del Carmen Heredia Moreno.
Otra de las joyas valiosas de esta colección, es la Custodia de la Ermita hermosa pieza de orfebrería confeccionada en plata dorada de estilo rococo francés por su esbeltez y delicadeza, de profusa ornamentación, está formada por un resplandor o sol de rayos flamígeros combinados con haces de rayos rectos de luz. Su base escalonada es de hermosa factura, dándole a esta joya un toque de verdadera elegancia.
Fue labrada y firmada por el platero payanés Francisco paredes por encargo del presbítero Lucas Tenorio y Arboleda, tío carnal del Sabio Francisco José de Caldas en la época de 1788 siglo XVIII. Así se pueden destacar y describir el resto de Custodias que son testimonios del quehacer evangelizador y de la elevada cultura de Popayán y del Cauca.
![](/wp-content/uploads/2021/02/REALME7-1.jpg)