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ORIANA MENDOZA VIDAL
Después de los ajetreos de Navidad y de los intercambios de regalos, queda una semana para terminar labores, diciendo esto será para el próximo año, al saber que se trata de la semana siguiente… jejeje. El fin de año trae también reflexiones sobre lo hecho, lo faltante, los logros, aciertos, desaciertos, aprendizajes, etc. Lo cierto es que estos días se aprovechan para fijar propósitos personales y los empresariales que hagan falta, tomando en cuenta lo que nos muestran los diferentes canales de comunicación que podrá ocurrir en 2019.
De cara al nuevo año, en redes sociales y en revistas especializadas se analizan los principales retos que en materia empresarial traerá el 2019. Comparto con ustedes algunos desafíos digitales para el año venidero que me llamaron la atención. Es una realidad que la inteligencia artificial se introdujo en la cotidianidad a través de los teléfonos inteligentes de última generación, la cual también se aplica a los procesos de producción para dar como resultado la robótica avanzada que incrementa sensiblemente la productividad, que afectarán la estructura y trabajo de las empresas, lo que puede sonar a película de ciencia ficción.
¿Pero por qué nos aterramos? Desde el 2016 en Japón los robots sirven café, cuidan a los ancianos y atienden hoteles, entre otras actividades. Estos desarrollos seguirán masificándose y la automatización de procesos mediante robótica, apoyada en inteligencia artificial y el aprendizaje automático, remodelará la experiencia del cliente y apalancará a las empresas en su conocimiento profundo, permitiéndoles mejorar sus servicios al aumentar la compresión de su comportamiento.
En esta misma línea se encuentra el internet de las cosas (IoT), que es una red de objetos físicos como automóviles, máquinas, electrodomésticos, entre otros, que utiliza sensores e interfases de programación de aplicaciones (APIs) para conectarse e intercambiar datos por internet y realizar acciones específicas en un determinado tiempo. En otras palabras, el IoT hacer realidad la idea lejana de los edificios y hogares inteligentes, donde la cafetera hace “sola” el café, las luces se encienden y apagan “mágicamente”, existe un uso racional del agua, la energía, etc. El Internet de las cosas potencia objetos que antiguamente se conectaban mediante circuito cerrado, como comunicadores, cámaras, sensores, y demás, y les permite comunicarse globalmente mediante el uso de la red de redes, ejecutando tareas programadas o accionadas de manera remota.
Estos avances tecnológicos están siendo impulsados principalmente por el sector privado, impactando la industria de la producción en masa, el control de la infraestructura urbana, el monitoreo del medio ambiente, la salud, dentro de los sectores más beneficiados. Por ejemplo, en lo relacionado con infraestructura urbana se destaca el control de semáforos, puentes, vías de tren, cámaras urbanas, donde el IoT facilita monitorear el adecuado funcionamiento de las estructuras permitiendo adaptar de manera flexible su funcionamiento ante nuevos eventos. En cuanto al monitoreo ambiental, esta es una de las áreas en las que está teniendo más éxito el IoT, pues permite acceder desde prácticamente cualquier parte a información de sensores atmosféricos, meteorológicos, sísmicos, etc.
Otras tendencias para tener en cuenta en 2019, son aquellas relacionadas con el valor de los datos que se convertirá en un activo rentable, tanto para pequeñas como grandes compañías. Los datos serán fundamentales ya que formarán el núcleo de la transformación digital y se convertirán en la fuente de nuevos flujos de ingresos que superarán a los actuales. Esto hará que se produzca un cambio en la arquitectura de la información. En el mismo sentido, se encuentra el uso cada vez mayor de La Nube. Las brechas de seguridad cibernética de alto perfil en 2018 harán que los proveedores de seguridad se consoliden en 2019. Los sistemas de seguridad podrán integrar, en sus equipos, nuevas tecnologías rápidamente y sin dificultad. Esto hará que los clientes estén informados totalmente de las amenazas surgidas en el momento, al tiempo que aumenta la seguridad de la custodia y uso de datos.
Si bien es cierto, las proyecciones de uso y masificación de estas tecnologías descritas redundan, sin lugar a dudas, en mayor productividad y ganancias empresariales, está en nuestras manos la decisión de conocer más al respecto, y dimensionar el proyecto de acogida de algunos de estos avances tecnológicos. Conectarnos con la tecnología de última generación será para muchos empresarios un propósito para el 2019, otros aún lo verán más lejano, pero pronto llegará. No obstante, sea cual sea nuestra decisión empresarial, lo cierto es que “conectarnos a la tecnología” no nos debe desconectar de nuestros seres queridos, por el contrario, que la tecnología sea un canal para hablar con aquellos amigos y familiares que se encuentran lejos, pero que al menos verlos a través de una webcam nos acelera el corazón y una espontanea sonrisa invade nuestro rostro. Conectemos nuestros corazones con la familia, compartamos nuestros proyectos de 2019 y hagamos equipo para alcanzarlos. Gracias por seguirme durante este 2018, les deseo un feliz y venturoso 2019.
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