Teatro de Tunía: expresión del arte

Actriz vallecaucana pero tuniana de corazón, lleva más de 30 años representando obras de teatro en la Casa de la Cultura de Tunía.




En obras de teatro como Santa Juana de los Mataderos, Ricardo III, Mi-Nera, entre otras, ha participado Amparo. Foto suministrada por: Yeisson Yondapiz- Grafo Animations.

Desde muy temprana edad Lucy Amparo Moreno hace teatro. Estudió 5 semestres de Derecho en Cali pero decidió abandonar la carrera para dedicarse por completo a esta actividad por la que siente una gran pasión. En esta ciudad y desde hace 40 años, conoció a Phánor Terán, director de la Casa de la Cultura de Tunía, quien tuvo una gran influencia en su forma de ver la vida. Trabajaron juntos continuamente durante casi 20 años realizando presentaciones en el Teatro La Cuchilla de Cali y en ´La Salita´, un pequeño teatro con capacidad para 60 espectadores ubicado en aquel entonces en el barrio San Fernando.

A partir de los años 80s decide radicarse en Tunía para seguir apoyando el trabajo de su gran amigo, y a sus 61 años de edad Amparo sigue actuando y contribuyendo con la cultura aunque en menor medida, debido a sus constantes viajes a Viena-Austria donde vive con su esposo y toma clases de manejo de voz. Para ella, hacer teatro es la posibilidad de expresarse libremente, de decir y hacer lo que piensa sin miedo a la crítica; de ver la vida con capacidad de análisis: “Estar en el escenario me da la opción de decirle al público algunas verdades o algunas mentiras; es un espacio donde me desdoblo, donde soy yo y entrego mi energía; donde dejo de ser tímida porque en la vida normal lo soy”.

Entre sus múltiples anécdotas como actriz teatral, recuerda que al estar con 6 meses de gestación de su única hija, decidió participar en una de las obras célebres del director de la Casa de la Cultura llamada ´Eulalia´, en la Universidad de Nariño. La obra resumía tres generaciones: una abuela tirana, una nieta rebelde, y una hija sumisa. Su interpretación como  Dionisia le exigía transmitir un carácter fuerte, y en presencia de 800 espectadores su bebé comenzó a moverse pero con todo el profesionalismo que la caracteriza, y a pesar de las fuertes contracciones, Amparo logró culminar con éxito su papel.

Otra de las obras que ha dejado huella en ella ha sido ´Notas para el olvido´, donde el tema central es la memoria, el “no olvidar que se participa de una sociedad donde ha habido guerras”. Aunque esta actriz de gran trayectoria generalmente interpreta papeles dramáticos e infantiles- que por cierto confiesa le encantan porque la hacen volver a la niñez-, no descarta la idea de hacer algo diferente como participar de una comedia.

“Estos libros son para las comunidades, para que muestren lo que son, la riqueza que tienen, pero también es importante que las instituciones se comprometan a seguir trabajando la producción de textos y la comprensión de lectura en las aulas, esa es la finalidad y el objetivo más importante”, Ángela Cogua Gómez, coordinadora del proyecto Territorios Narrados.
En el medio actoral se requiere cierta exigencia tanto física como mental, corporal y de trabajo de mesa, claves para lograr la mejor interpretación posible de un personaje. Según Amparo, todas las personas que ha conocido hasta ahora del gremio, mantienen una actividad económica alterna que les ha permitido subsistir, ya que “muy pocos, como en su momento el Teatro Experimental de Cali- TEC, tenían salarios básicos. Éste, al igual que La Candelaria, fueron los teatros más representativos en la década del 60, 70 y 80”.