Sueños del 2019

OLMEDO GUACA TIMANÁ

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Al retornar con esta columna deseo lo mejor a los amables lectores para el 2019 al tiempo que agradezco los mensajes no solo de Colombia sino de lectores del exterior quienes preguntan por la columna. Inicio presentando una serie de sueños no solo míos sino de millones de colombianos que espero traducirlos de la mejor forma.

Se sueña con un Cauca como un departamento pujante, con presencia del Estado que los Consejos de Seguridad sirvan para algo porque a diario hay muertes violentas, secuestros, extorsiones, fleteos por lo que en realidad el Cauca no es territorio de paz pese a las buenas intenciones.

Se sueña con un nuevo año con un presidente renovado sin desgaste que siga luchando con ese buen propósito de gobernar sin distingos para que el Cauca tenga la doble calzada Popayán Santander de Quilichao y no nos deje encrespados como nos dejó el señor Vargas Lleras. Que siga con ese objetivo de la unión de los colombianos, sin divisiones, sin polarizaciones, que con su talento pueda gobernar según sus buenos propósitos y no con los propósitos de la guarida del partido que a todo momento le hecha en cara sus votos y que le exige ministerios, cambios, embajadas, poder de todo orden.

Se sueña que gobierne con los mejores que lastimosamente estamos lejos baste analizar la bestialidad del embajador en EEUU haciendo lo que no debe o el otro destituído por corrupto en la OEA..qué mal ejemplo. Se sueña que el que la hace la paga para que la corrupción deje de ser ese monstruo que acaba con la moral, la credibilidad y los gobiernos.

Se sueña con un Popayán en donde los buses contaminadores, viejos y que paran en cualquier parte respeten las normas. Que las gentes practiquen el civismo de dejar libre los andenes, los semáforos. Se sueña que las vías ampliadas no sean parqueaderos a lado y lado. Se sueña que haya más inversión social como vivienda y empleo y menos cemento. Se sueña con un centro histórico alegre, dinámico que de ganas de andar por la ciudad y que no esté en el caos lleno de vendedores, ruido, vehículos estacionados en las estrechas calles.

Como es un año electoral se sueña con una ciudadanía con edad mental, reflexiva, analítica para que vote no por los mismos parásitos sino por gente renovada, con ideas de avanzada….obvio es solo un sueño porque con los votantes todo es sombra.

Se sueña con medios de comunicación cumpliendo su función social y no declive a la pauta, al negocio, a la lambonería-cepillo-a la desinformación y al periodismo con camiseta. Se sueña con padres de familia con autoridad hacia sus hijos, con profesores con apostolado no de relojito y discursos baratos.

Se sueña con sacerdotes y pastores de diversos grupos religiosos comprometidos con la fe del servicio, de la reflexión, de la transformación de la sociedad con valores reales y no a pastores abusadores de la creencia de sus incautos para sus apetitos materiales y politiqueros.

Se sueña con una Popayán y un Cauca pujante con obras concluídas, con promesas cumplidas, con un Cauca en donde todos quepamos: indios, mestizos, las negritudes, los campesinos y en donde la autoridad haga su presencia, sea contundente con los grupos e individuos que van en contravía de los buenos sueños de un Cauca sufrido y una Popayán aletargada. Felices sueños para el 2019.